LA VERDAD – Episodio 95 : La verdad sobre pedir mal
- 19
- Jun
- 2023
¿Qué puede pasar al hacer un pedido a Dios?
Normalmente, Dios oye, ¿no?
Pero hay pedidos que Dios no oye, ¿por qué?
Ah, preste atención y entienda:
“Entonces salieron los fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de Él una señal del cielo para ponerle a prueba.
Suspirando profundamente en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? En verdad os digo que no se le dará señal a esta generación.” Marcos 8:11,12
Dios oye todas las oraciones, pero no responde a todas las oraciones.
Hay tantos pedidos que ya hice a Dios, hay pedidos que Dios no me atendió en aquel momento, pero después vino la respuesta, no sólo de aquella necesidad en sí, sino principalmente con enseñanzas para la vida eterna, es decir, me dio pan, me dio vida, me enseñó, me orientó.
Hay otros pedidos que hice, que en realidad no era algo que me convenía recibir, era algo en que yo necesitaba aprender primero, incluso antes de recibirlo.
Existen pedidos que hice y que Él aún no me respondió, porque al tiempo de Dios vendrá la respuesta, para justamente trabajar en mi perseverancia, y no en mi incredulidad. Obviamente que esto depende de cada uno de nosotros, esperar o no.
Observe lo que dice la Palabra de Dios:
“¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No vienen de las pasiones que combaten en sus miembros? Ustedes codician y no tienen, por eso cometen homicidio. Son envidiosos y no pueden obtener, por eso combaten y hacen guerra. No tienen, porque no piden.” Santiago 4:1,2
Observe que, muchas veces, el pedido de la persona viene por un egoísmo, un deleite. ¿Y si percibe que, a veces, ese deleite, ese egoísmo, ese deseo es el motivo de tener tantos conflictos dentro de si?
Y la Biblia entra en detalles:
“…Codiciáis, y nada tenéis; matáis…”
¿Matar? ¿Cómo matar? Voy a dar un ejemplo certero de lo que sucede en los días actuales. La persona tiene un problema en la vida sentimental, ¿qué hace ella? Condena a todas las personas, desconfía de todos, debido a una decepción amorosa, y encima esa persona no permite, no acepta participar de la Terapia del Amor, ¿sabe por qué? Porque existe un orgullo en asumir que necesita ir a la Terapia del Amor a buscar ayuda. Con su forma de actuar está matando sus sueños, evita resolverlos.
“…y sois envidiosos, y nada podéis alcanzar…”
Es decir, le gustaría tener lo que los otros, y no alcanza nada.
“… combatís y guerreáis…”
Es decir, tiene problemas con las personas que quieren ayudarla, con las personas que señalan sus errores, con las personas que intentan mostrarle el camino, ¿y por qué? Porque ella o él no acepta sujetarse a aquel camino.
“…y nada tenéis, porque no pedís.”
Hay personas que no hacen oraciones, ni oran a Dios, no claman porque no tienen credibilidad.
¿Y qué pido? La Biblia dice:
“Piden y no reciben, porque piden con malos propósitos, para gastarlo en sus placeres.” Santiago 4:3
Bueno, en el próximo post, vamos a hablar más sobre este tema, pero hoy me gustaría que pensase: ¿cuál ha sido su realidad? ¿ha hablado con Dios?
¿sus pedidos no son para deleitarse a si mismo? ¡Es sobre esto que debe pensar ahora!