LA VERDAD – Episodio 87 : ¿Qué hace con su tiempo?
- 1
- Jun
- 2023
Ah, hoy quiero que piense, ¿cómo actúa delante de una fiesta y de los preparativos? Usted prepara el lugar, invita a las personas y prepara ese momento especial para tener una comida, una cena ese día, ¡una fiesta! Pero ¿cómo hace uso de su tiempo delante de esa fiesta?
“Ah, yo gasto mi tiempo con cosas muy comunes, me rio, hablo de las cosas del día a día, nada más que esto, un día relajado…”
Pues si, ¿sabe que cuando el Señor Jesús estuvo aquí en la Tierra, Él también lidió con fiestas? ¿Y cómo Él usó su tiempo aquí en la Tierra? No sólo en los últimos días, sino que Su tiempo fue bien aprovechado.
Vamos a saber cómo aprovechar mejor nuestro tiempo:
“Y el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos á Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que aderecemos para ti para comer la pascua? Y Él dijo: Id a la ciudad, a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.” Mateo 26:17,18
Mire, sinceramente, ¡observe este pedido del Señor Jesús!
Para obedecer a lo que el Señor Jesús había pedido, los discípulos tendrían que ser “cara dura”. Mire, ¿esto no lo esperaba? ¿no?
Piensa que, por ser Hijo de Dios, el Señor Jesús tendría la casa, el ambiente, y que Él no tendría que pedir a Sus discípulos que fuesen a casa de un hombre para celebrarla en su casa. Pues si, pero el Señor Jesús hizo esto. Es decir, mire que simple es Dios. Además de esto, Él nos enseña a desafiarnos, a hablar con el prójimo y pedir ayuda para celebrar la pascua en aquella casa. ¡Observe bien!
Siendo así, los discípulos tendrían que usar la fe, obedecer:
“Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua. Y cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce. Y comiendo ellos, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.” Mateo 26:19-21
Ah, en una fiesta, si usted dice algo así ¿no sería algo fuera de lo normal? Pues si, pero el Señor nos enseña con la verdad.
“Y entristecidos ellos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?” Mateo 26:22.
Las personas piensan que en una fiesta deben disfrutar, deben reír, pueden estar a gusto, sin transparencia, es decir, en una fiesta del mundo quieren aprovechar para reír, comer, beber, en fin, hacer todo según su voluntad.
Y no se dan cuenta de que el tiempo es sagrado, el tiempo es la oportunidad de hacer lo correcto, lo que es debido, lo que es justo.
Cuando los discípulos se entristecieron con aquella afirmación, Jesús les respondió:
“… El que mete la mano conmigo en el plato, ese me ha de entregar.” Mateo 26:23
Es decir, el traidor no se pone en su lugar, pone la mano dónde no debería, no espera al Señor Jesús primero, él pone la mano en el plato. ¡Ese era el traidor! Y los discípulos, asustados, desconfiaban unos de otros, y de ellos mismos. Y Jesús dice:
“El Hijo del Hombre se va, según está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido.” Mateo 26:24
La peor cosa que puede pasar es volver a traicionar al Señor Jesús. Y lo traiciona cuando hace Su Obra, habla de Él, ayuda a otras personas a través de lo que Él le enseñó, pero es egoísta, solo piensa en sí mismo, no sirve al Señor Jesús. Tiene un interés personal, quiere sacar provecho de aquello que hace.
“Entonces respondiendo Judas, que le entregaba, dijo. ¿Soy yo, Maestro? Él le dijo: Tú lo has dicho.” Mateo 26:25
Es decir, el Señor Jesús no dijo: “mira, Judas, tú me vas a traicionar”. Sino que Él habló con Su Palabra, para que cada discípulo mirase para sí mismo y se observase, y así Judas asumiese su condición.
Pero, infelizmente, el traidor, los que van a traicionar, que dicen ser cristianos, dicen ser discípulos, dicen ser de Dios, y no practican, no aceptan la verdad, no asumen su condición, están allí en la mesa, en la cena, fueron invitados junto a Jesús.
“Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: «Tomen, coman; esto es Mi cuerpo.»” Mateo 26:26
Observe que aún sabiendo quién era el traidor, Jesús le dijo: ¡toma, come, este es Mi cuerpo! Y Él bendijo aquel pan, Él agradeció por aquel momento:
“ …tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: Bebed todos de ella; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.” Mateo 26:27,28
Jesús estaba diciendo: “Mire, ¡voy a dar Mi vida! Ustedes están aquí y les digo, coman de Mi pan, de mi cuerpo, beban de Mi copa, de Mi sangre. Beba del sacrificio, acepte el sacrificio que Yo voy a hacer”
Jesús nos estaba enseñando, que, aunque usted sea traicionado, aunque pague un alto precio por la fe, ¡vale la pena! Porque quién da la vida por causa del Señor Jesús tendrá la recompensa que Él va a dar. Puede perder aquí en el mundo, pero va a vivir con Dios durante toda la eternidad. ¡Vale la pena!
Aunque sea traicionado, mal interpretado, pase por una injusticia, sea perseguido, ¡vale la pena!
El Señor Jesús aprovechó los días finales de Su tiempo para cuidar de los Suyos. ¿Y usted?
¿Aprovecha su tiempo para cuidar de aquellas personas más cercanas? ¿Es sincero?
Usted y yo no sabemos hasta qué día vamos a vivir, ¡entonces debemos aprovechar aún más nuestro tiempo para anunciar la fe!
Pedro Ramírez
29 noviembre, 2023 a 14:2
Buenos días interesante reflexión el Señor Jesús no estaba interesado en la situación que estaba pasando y la de lo demás el solo tenía su pensamiento su tiempo su visión en dar de el el no juego el quería dar .
Ese es el pensamiento y la aptitud del hombre y mujer de Dios