LA VERDAD – Episodio 30 : Cómo lidiar con la verdad

¿Cómo lidia con los hechos de su vida?

¿Cómo lidia con los errores que cometió?

¿Usted dice la verdad, asume que se equivocó o da excusas?

Bueno, puede decir muchas cosas, pero su comportamiento dice mucho sobre usted, porque él es el resultado de aquello que alimenta en su mente.

La Biblia dice lo siguiente:

“El que habla verdad declara lo que es justo, pero el testigo falso, falsedad.” Proverbios 12:17

Puedo manifestar la justicia para mi misma cuando digo la verdad. Por ejemplo, quizá hizo algo indebido y le llamaron la atención.

En el momento, se sintió molesta, reclamó, pero cuando evaluó la situación, ya en su casa, solita, usted tuvo que escoger entre nutrir sus sentimientos o nutrir aquello que es correcto, que es justo, que es puro.

Y si asume la verdad y dice: “Si… realmente, me equivoqué, no debería haber hecho aquello, hablado de aquella forma…” Esto es tomar para sí la responsabilidad de sus errores, esto es manifestar la justicia.

Observe el siguiente versículo:

“Hay quien habla sin tino como golpes de espada, pero la lengua de los sabios sana.” Proverbios 12:18

Muchas personas me dijeron así: “Pero, lo que usted habló fue muy fuerte, fui a casa y aún oía su voz, ¡oía aquella palabra!”

¿Sabe por qué sucede esto dentro de la persona?

Porque así como yo recibí la Palabra de Verdad, hice cumplir la justicia, que fue fuerte. Así como yo acepté la Verdad, ella también abrió los oídos de quién la oyó. Esta es la palabra, viene con una espada que penetra en lo más profundo de la persona. Y la Palabra no es mía, ¡sino que es de Dios! 

Y voy a decir una cosa más, cuando recibe la verdad, la verdad se queda con usted, observe:

“Los labios veraces permanecerán para siempre, pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.” Proverbios 12:19

Quien recibe la verdad, no tiene miedo de hablar la verdad.

Pero aquella persona que tiene mucha labia y dice cosas sólo para agradar, esta no es la verdad que viene de la fe, no es la verdad de lo que es eterno.

Bueno, ¡piense sobre esto!