LA VERDAD – Episodio 105 : La verdad no es cantidad sino calidad

El pensamiento de este mundo es completamente diferente del de Dios.

Para este mundo, cuanto más dinero ofrece, más fe está depositando. Pero para Dios es diferente, Él no sólo ve lo que está dando, sino de qué forma está ofrendando lo implica eso en su vida.

Muchas personas piensan que la cantidad es suficiente, pero para Dios no es la cantidad, sino aquello que le desafía. Es decir, que muestra que cree más en Dios que en su futuro.

Observe lo que pasó:

“Jesús se sentó frente al arca del tesoro, y observaba cómo la multitud echaba dinero en el arca del tesoro; y muchos ricos echaban grandes cantidades.

Y llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante. 

Y llamando a sus discípulos, les dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro;

porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.” Marcos 12:41-44

¿Ha pensado en dar todo su sustento, todo lo que tiene?

¿Qué será del día de mañana? Es esto lo que llama la atención de Dios. No es creer en algo que le da seguridad, sino creer en lo invisible.

Cuando deposita todo lo que tiene, todo su sustento, en realidad, está poniendo a Dios a prueba, porque lo que tenía para comer, para sobrevivir, desafió y lo puso en las manos de Dios, ¿y ahora? Ahora dice: “¡Ahora eres Tú Dios mío!”

¿Sabe? a veces, las personas piensan que por el simple hecho de tomar todo lo que tiene, el dinero que tiene, y poner todo en el Altar ya es suficiente. Pero no puso todo lo que tenía, todo lo que había en oculto. Todo lo que tenía es la vida. Es el miedo. Es el mañana. Son las circunstancias.

Y cuando entrega, está diciendo así con su actitud: “Dios mío, mi futuro, futuro en el que yo me mantenía segura, ese diploma, esa carrera, ese trabajo, esa persona que me sustentaba, lo que era “una garantía” para mi futuro, lo pongo en Tus manos. Dejo de estar apegado, de creer en lo que puede pasar mañana teniendo estas cosas, estos apegos, para extenderme en Tu Altar, ponerme por entero en Tu Altar”.

Es decir, es el sustento, es todo lo que dice que está poniendo su vida en las manos de Dios.

Ahora, piense: ¿usted pone apenas el dinero o pone toda su vida, todo lo que tiene, todo su sustento?

¿Sabe? el sustento que da una garantía de tener una familia, un trabajo que tenía, un salario, recursos… Las personas están más enfocadas a aquello que tienen, que están apegadas, que propiamente a Dios.

Muchos ricos depositan mucho dinero en el Arca del Tesoro, pero no dieron su vida, y ahí está la diferencia. No es la cantidad, sino su todo. Su vida. Su forma de pensar, Su miedo. ¡Su todo en el Altar!

Su verdad y la mía no son la Verdad. Jesús dijo:

“…En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro; porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.” Marcos 12:43,44

Poner a Dios a prueba y dar su vida no es sólo un momento, por un segundo, es TODA la vida. Y toda la vida es el futuro, el presente, los problemas, ¡todo! ¡Todo su sustento!

La viuda se quedó sin nada, porque dejó todo en l Arca del Tesoro.

¿Y los ricos? Dieron grandes cantidades de dinero, pero no dieron la vida.

Para Dios, la verdad es la calidad de fe que Le presentamos. La calidad muestra que usted cree, que se desafía a sí mismo y pone a Dios por encima de cualquier circunstancia de este mundo.

Y para eso tiene que tener valor, ¡tiene que creer!