LA CODICIA – Episodio 2 : Cómo comienza la codicia
- 31
- Jul
- 2023
La codicia es algo tan sutil que muchas personas no lo perciben y se dejan llevar por ella. Comienza con una forma de escuchar, y luego de ver. En otras palabras, se da cuenta de que agudiza la curiosidad a través de lo que se escucha.
Vamos a saber cómo empieza la codicia, a entenderlo de forma bíblica:
“ Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” Génesis 3:1
Observe que la serpiente era la más astuta de todos los animales que había allí en el campo, y fue esta serpiente que el diablo usó para traer una idea. Observe como él habla: “No comáis de todo árbol del huerto?”
Sondando… “Vamos a ver cómo va a responder Eva, que va a responderme a está forma de yo hablar…”
“Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;
Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.” Génesis 3:2,3
Es decir, Eva empezó a hablar con la serpiente. Y dijo que de todos los árboles del jardín podía comer, menos del árbol del medio del jardín. Y ella dijo como Dios había hablado, que no podría comer, ni tocar porque podría morir.
“Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; …” Génesis 3:4
Siempre que mira hacia algo, si vio que no puede, aquello no agudiza su interés, pero cuando viene con una idea, una sugerencia, esto cambia la forma en cómo mira. Ese prohibido le despierta curiosidad, es interesante, y es eso lo que le hace mal.
Vea que la serpiente, usada por el mal, dijo: “ciertamente, no moriréis”. Es decir, ella cambió la forma en que Dios había hablado, que, si tocase, comiese, morirían, así les había dicho Dios.
Y la serpiente continúa hablando:
“Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.” Génesis 3:5
Observe la forma en que el diablo trata su mente, para que mire hacia algo y quererlo. El diablo le dio una idea, una forma de ver la propuesta interesante a Eva.
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, …” Génesis 3:6
Antes, ella no había visto eso, pero ahora aquella idea, aquel pensamiento que el diablo trajo hizo con que mirase a aquel árbol con interés. Vio que ese árbol era bueno para comer, ¿por qué? Porque le abrió los ojos hacia él. Así la serpiente se lo había presentado a Eva, distorsionando lo que Dios había dicho: “Mira, no será así… vas a ser como Dios, tendrás conocimiento tanto del bien como del mal.”
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió, así como ella.” Génesis 3:6
De forma sutil, ¿cuántas informaciones ha recibido? ¿Cuántas cosas han agudizado su curiosidad? Quizá una película pornográfica, una escena en la televisión, un anuncio comercial mostrándole algo, una imagen repitiéndose en varias películas… de cierta forma, el diablo va hablando con usted, para que vea aquello que no debería, para que lo quiera, que lo vea como algo bueno, agradable, que le va a hacer más experimentado… va a probar algo que va mucho más allá de lo que ya ha probado. Y muchas personas están hoy en la calle de la amargura por causa de esa codicia.
Estaba pensando, que cuando yo era niña no sabía lo que era feo o lo que era bonito, para mi todo era normal, era lo que tenía que ser. No me juzgaba fea, no veía que tenía algún defecto en mi, pero al crecer, terminamos oyendo cosas de amiguitos y amiguitas en la escuela.
Y un día, mi hermana me dijo: “Vi, mira, nuestras piernas son tan delgaditas. Lo bonito es una pierna con forma…” Cuando ella dijo eso, yo, como niña, empecé a ver mi pierna fea.
Observe, una información hizo que yo viese mi pierna fea, hasta ese momento era normal, no había para mi ni feo, ni bonito. ¿Por qué? Porque no tenía conocimiento de nada. Pero al empezar a ver o oír ideas que el mundo trae, empieza a ver lo que es feo, lo que es bonito a los ojos de lo que oye hablar.
Fue eso lo que pasó con Eva.
Ella antes no veía nada, no veía aquel árbol atractivo, porque no debería tocar, ni comer de su fruto, empezó a mirar diferente a aquel árbol, después de que la serpiente, usada por el diablo, trajese la idea de que ella sería como Dios, que los ojos de ella se abrirían y sabría tanto lo bueno como lo malo, como Dios sabe.
Y a partir de allí “vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, …” Génesis 3:6
¿Qué está viendo actualmente como algo agradable a sus ojos?
Quién sabe, quizá, está siendo seducido por una idea, un pensamiento de algo que le va a hacer bien, va a conocer algo mejor de en lo que está actualmente.
Y mire que interesante lo que la codicia hace: Usted está bien, tiene suficiente. Eva tenía suficiente, podía comer de todos los árboles, excepto de uno. Pero a partir de una idea, empezó a ver que todos los demás árboles no eran suficientes, tanto como aquel de en medio del jardín, que estaba prohibido.
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió, así como ella. Y fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos…” Génesis 3:6,7
Mire, ni eso ellos habían percibido, que estaban desnudos, pero ahora, con el pecado de la desobediencia, empezaron a ver diferente. Y es exactamente lo que pasa con usted y conmigo, cuando nos dejamos envolver con una idea, una idea que dice así: “aquello es bueno, lo que tiene no es suficiente. Aquello de allí es agradable, le va a hacer probar algo mucho mayor de lo que ha probado hasta ahora”.
Es decir, la codicia siempre incita al ser humano a querer algo que no necesita, de lo que no tiene necesidad, quiere algo que no debe querer.
¿Cuántas veces compró por impulso?
¿Cuántas veces se envolvió en un tema, se vistió, viajó por causa de una codicia?
¿Qué ha oído? ¿Las amistades con las que se ha envuelto, la televisión, los medios, las informaciones? Cuántas personas incluso oyen hablar mal de la Iglesia Universal del Reino de Dios, y tienen preconceptos por causa de una idea, de un pensamiento, justamente para que empiece a mirar mal y no se acerque, no vaya a la Iglesia Universal.
Hay tantas otras formas que tiene el diablo de trabajar, pero lo que quiere es que codicie, le hace codiciar, le seduce, y quiere que no oiga, que no haga caso, como hizo propiamente la serpiente que dijo: “ah, no es así…” ¡Y distorsionó lo que Dios habló!
Cuántas noticias han distorsionado la verdad. Tiene que usar su razón y comparar su vida con la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios muestra lo que es correcto, el camino, la verdad, la vida. Pero muchas personas han sido atraídas por lo que el mundo dicta y han vivido horrores en la vida.
¿Cuántas personas están acomplejadas por causa de noticias, de una idea y tiene un complejo de inferioridad? Porque el mundo dicta ciertas bellezas, y lo que es bonito para mi, a veces, no es bonito para usted. Es decir, cada uno tiene su gusto. Pero el mundo dicta formas, ideas, para que encaje, encuadre de la forma que ellos quieren. Y en realidad, muchas veces, esto es para manipular su mente. No deje que eso pase.
Normalmente, la personas que oyen esas noticias, esas ideas, esos pensamientos, acaban seduciendo a otras personas a tener la misma idea. Por eso, debe equilibrar mucho lo que oye y estar atento primero a lo que la Palabra de Dios le señala.
¿Qué dice Dios? ¡Es eso lo que tiene que hacer, es eso a lo que tiene que dar oídos, es eso a lo que tiene que prestar atención y razonar!