- 24
- May
- 2014
Joven, ¿estás en espíritu o en la carne?
- 24
- May
- 2014
Para que Dios confíe cosas grandes en mis manos, yo tengo que ser maduro (a); Para madurar, yo tengo que pasar por desiertos, tengo que ser preparada.
Es lo mismo en la escuela, en la facultad, porque estudiamos, pero ¿cómo mostramos lo que aprendemos? Cuando hacemos los exámenes; y ahí queda probado que, en el futuro, seremos capaces de ejercer una profesión.
Muchos que no piensan, van para la escuela solo para pasar el tiempo o por que los padres les obligan. A la hora de hacer los exámenes, se copian, no ven que para ser alguien en el futuro, van a necesitar lo que están aprendiendo hoy.
Para ser un buen profesional, se tiene que tener experiencias, tiene que ser maduro, y, para madurar, la persona tiene que ser fuerte, corajosa, traspasar muchas barreras y obstáculos para, así, perfeccionarse cada día.
En la vida espiritual es lo mismo, sólo que aquí, no podemos «copiar».
Y seré probada, muchas veces, en mi necesidad, en aquello que yo mas «necesito» en aquel momento, y, si no estuviese en espíritu, yo voy a caer.
No voy a mirar con buenos ojos, no voy a conseguir ver que aquel momento va a pasar; que es para hacerme fuerte en mis debilidades, y que me va a hacer madurar.
Por eso, tengo que estar siempre atenta, practicando la palabra de Dios, para no caer en tentación. Esta escrito: «No me dejes caer en tentación…..» y no, «no me dejes ser tentado, (Lucas 11;4) no seremos tentados mas de lo que podamos soportar, (1 Corintios 10:13)
La principal arma del diablo es la duda; él es astuto, actúa con estrategia y trabaja en nuestras debilidades. Si tú y yo no estamos atentos, vamos a caer.
En el desierto, a la hora de la prueba, muestro lo que está dentro de mi; muestro quien soy.
Y tú, joven ¿Estás en Espíritu, o en la carne? ¿qué es lo que hay dentro de ti? ¿No fuimos probados ya, y, por no estar atentos fuimos reprobados?
Un abrazo.
Deprecated: file_exists(): Passing null to parameter #1 ($filename) of type string is deprecated in /var/www/html/vivianefreitas.com/wp-includes/comment-template.php on line 1616
María Luz
1 noviembre, 2014 a 14:2
Así es señora, muchas veces hasta no quejamos por estar pasando ese desierto, pero en realidad no estamos viendo el lado que realmente es importante. La fuerza espiritual que lograremos si atravesamos ese desierto. Dios no nos va a dejar pasar por lo que no podamos soportar. Hasta por nuestra mente pasa aquel pensamiento de»Por qué me está pasando esto?» y a la verdad nos dejamos vencer por tal, en vez de prepararnos espiritualmente, tomarnos de las manos de Dios con las últimas fuerzas que nos quedan. El otro día leía 2 Crónicas 32 , y me ayudó mucho a entender verdaderamente ésta situación.
Erika Cortez (Córdoba)
1 noviembre, 2014 a 4:2
Siempre debemos estar atentos para no caer… La mejor manera de vigilar es estando en espiritu. Haci nada podra ser tan fuerte como para hacernos caer.