LA VERDAD – Episodio 10 : La verdad es que Dios le ve

LA VERDAD – Episodio 10 : La verdad es que Dios le ve

Todos tenemos un sueño que conquistar, ¿no?

Y cuando aquel tan soñado sueño se realiza, enseguida vienen las dificultades, provocadas tal vez por el comportamiento impulsivo y ansioso de conquistar.

Fue lo que pasó con Jacob. Él tenía el sueño de ser bendecido por su padre. Pero la forma en que él había actuado para conquistar ese sueño no fue buena.

Jacob engañó y se tomó el derecho de la bendición que era para Esaú. Y su hermano le tuvo un odio tan grande que quiso matarle. Por eso él tuvo que huir:

Y salió Jacob de Beerseba, y fue para Harán. Y llegó a cierto lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar.” Gn 28:10 – 11

Así es… Tomó una piedra de cabecera porque no estaba durmiendo bien. Pero, en aquella situación crítica, él se quedó solo, a solas con su conciencia. Jacob, con seguridad, se quedó pensando en todo lo que vivió, hasta que él se durmió.

Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Y he aquí, el Señor estaba sobre ella, y dijo: Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham …” Gn 28:12,13

Ese sueño no era un sueño normal, era un sueño dado por Dios.

Dios es tan cuidadoso, que diseña espiritualmente hablando aquello que tenemos qué hacer.

Y Dios dijo a Jacob: He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas… ” Gn 28:15

Es en los momentos de muchos apuros cuando vemos el libramiento de Dios.

Y cuando vemos lo que Dios hace, lo que Él muestra, ¡nos quedamos perplejos!

Y tuvo miedo y dijo: ¡Cuán imponente es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y esta es la puerta del cielo.” Gn 28:17

Cuando usted razona, ve las maravillas que Dios ha hecho con usted. ¡No es posible que se quede indiferente! ¡Usted ve la verdad!

Y así ve que Dios está con usted, ¡protegiéndolo y viéndolo!

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