Escucha

Escucha

«El de manos limpias y corazón puro; el que no ha alzado su alma a la falsedad, ni jurado con engaño.»  Salmos 24:4

Limpia en actitudes y limpia de todo sentimiento, es no entregar tu alma a la vanidad.
Cómo podemos tan fácilmente hablar de lo que no se debe, comentar o juzgar por los hechos de los demás, poniéndonos como superiores. Esto es vanidad. Cuidemos de cada actitud que tomamos, por una simple emoción podemos inclinarnos a la vanidad… a la carne.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

1 comentário

  1. Gracias por este hermoso mensaje.

    Ver más