El cuidado con la vida espiritual

En los días de hoy, hemos verificado que muchos jóvenes sufren diversos complejos, crisis de identidad, depresión y tristezas, que cargan debido a traumas del pasado o desarrollados durante su juventud.

Lo que los lleva a aislarse, dando así inicio a una lucha, entre la razón y el sentimiento.

Para esto, es necesario llenar este vacío, causado por una marca del pasado. ¡Y esto sólo será posible con Dios! Pero va a exigir de cada joven el cuidado con su vida espiritual.

Cuidar es estar atento, en lo que dejas de hacer, con quien andas, lo que hablas y lo que alimentas en tus pensamientos.

A continuación algunos pasos para quien no quiere comprometer su relación con Dios y, consecuentemente, su futuro.

Estos pasos son dirigidos a quienes quieren cuidar su relación con Dios. Si tu no quieres, desconsidera los consejos que si siguen:

1º HABLAR CON DIOS:

Para fortalecer una relación, es necesario el dialogo. Esto ocurre en cualquier tipo de relación, sea matrimonial, compromiso, novios o amistad. Con Dios no es diferente: desarrolla con sinceridad tu oración, hablando, no lo que sabes, sino lo que está dentro de ti.

2º MEDITAR EN LA PALABRA DE DIOS:

Un capítulo es más que suficiente. Observa los verbos y respeta las puntuaciones.

Es la Palabra de Dios la que nos hace fuertes espiritualmente, porque es a través de la misma que Dios habla con nosotros. (Preferentemente el Nuevo Testamento) no solo leas, sino que debes practicarla.

3º BAUTISMO EN LAS AGUAS:

Probando la verdadera entrega a CRISTO, sepultando la vieja criatura (abandonando errores, manías y sentimientos) haciéndote una nueva criatura, empezando una nueva vida.

4º DESARROLLAR LA SALVACIÓN:

Desarrollar significa crecer, progresar, aumentar, y esto es muy importante cuando se trata de nuestra salvación. Cuando vengo a las reuniones (de miércoles, viernes y Domingo) y practico lo que me fue orientado, entonces crezco en mi relación con Dios, crezco en fuerza espiritual para soportar y superar las tentaciones, persecuciones y tribulaciones de la vida.

5º DAR DE GRACIA, LO QUE RECIBISTE DE GRACIA:

Dar a otros lo que de gracia recibiste, y estás recibiendo, anunciando a quien está sufriendo lo que Dios hizo y está haciendo en mi vida.

EJEMPLO: Estoy recibiendo coraje, transmito coraje; alguien me llevó a Fuerza Joven, yo también voy a llevar un joven, etc.… Probando así que no soy egoísta, pero que ahora nutro, en mi interior, la misma intención de Dios.

Dar la oportunidad a los que están perdidos y necesitan ser encontrados.

¡Un abrazo!