Dios ve, oye y conoce tu sufrimiento
- 27
- Oct
- 2014
Hola amigos internautas.
Estamos meditando sobre el Libro de Éxodo y haciendo descubrimientos maravillosos. Pero para que disfrutes de los mismos es necesario que los vivas. Si lees este artículo para transmitirlo sólo a amigos, familiares o colegas de trabajo, ciertamente no le sacarás ningún provecho. ¿Por qué? Porque no comienzas contigo, enseñando a las personas pero con tu cambio.
“Y el SEÑOR dijo: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos. Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los heveos y de los jebuseos. Y ahora, he aquí, el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.” (Ex.3:7-9)
Dios ve tu aflicción, oye tu clamor, conoce tu sufrimiento y quiere librarte de esta situación, pero piensa conmigo en lo siguiente: ¿Cuántas veces estamos afligidos y usamos la fe? Si eres el tipo de persona que en medio de la aflicción se aísla, murmura, intenta descargar en la vida y en los que están a su alrededor, su indignación e ira, entonces ciertamente no estás ejercitando la fe.
EL pueblo estaba afligido, pero hicieron algo muy importante: ¡CLAMARON!
Yo veo que muchas personas en el momento de expresar lo que está en su interior, se quedan estancadas. No consiguen ni siquiera decir lo que necesitan para quien las acompaña o atiende, en este caso, al hombre o mujer de Dios. Tiene vergüenza de expresar lo que pasa y consecuentemente no usan la fe.
EL pueblo de Israel estaba tan humillado y sufrido que no tuvo otra oportunidad, sino la de clamar a Dios.
Si has acompañado el Blog y seguido los mensajes, percibes que los hebreos ya se habían olvidado de Dios y dejado de ser activos en la fe. Pero cuando clamas a pleno pulmón, expresas tu creencia en Dios a través de tu clamor. Y Dios oye; ¡Él te conoce! Cuando hablas acerca de tu situación, de la tristeza, agonía, dudas, sea lo que sea, estás dándote a conocer a Dios. ¿Y te preguntarás? Pero, ¡¿ Él no me conoce?!
¡Claro que si! Dios sabe todo sobre ti, pero cuando abres la “puerta”, hablas y expresas lo que está ocurriendo, ¡manifiestas una creencia!
Después de Él haber oído el clamor del pueblo dijo: “: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo…”. Dios sabe lo que pasa contigo. Cuando clamas y Lo invocas, amiga internauta, no importa tu pasado y cuantos errores has cometido, Dios tiene un amor incondicional, independientemente de lo que hiciste o dejaste de hacer. A partir del momento que manifiestas tu creencia, ¡Le das libertad para entrar en “escena”!
Dios desciende, en el momento, para que seas libre de las manos de los “egipcios”. Y cuando eso ocurre, no es para hacer lo que te compite. Dios no es como el diablo que se entromete en tu vida y toma las decisiones por ti. ¡No! Tú tienes que manifestar tu fe.
¿Qué quiere Dios de ti? ¿Por qué Él aún no hizo nada delante de tu situación? Para que subas, y salgas de esa “tierra”. ¿Y cómo? Yendo al frente y usando la fe.
Cuando usas la fe, ¡manifiestas tu fuerza! No importa si tienes pocos estudios, si tienes un tipo de cultura diferente por lo que viviste en el pasado. ¡No importa! Lo que importa es el tipo de creencia que manifiestas. Él quiere sacarte de esa “tierra” de esclavitud, para subir a una tierra buena y amplia, en la que mana leche y miel. ¡No a una vida económica difícil o preocupada con el día de mañana! ¡Él quiere que tengas placer de tu vida!
Dios quiere darte estabilidad, pero para que eso ocurra tiene que hacerle participe de tu vida, así como Él habla directamente contigo a través de Su Palabra.
“…el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.”
Dios no está indiferente a tu situación. ¡No pienses que estás sólo! Él ve, pero es necesario que uses tu fe y, cunado lo haces, te vuelves mejor, ¡te sientes maravillosa!
Porque la solución de tu problema está dentro de ti.
Al diablo le gustaría tener la oportunidad que tú tienes, pero eres tú quien tiene la oportunidad de poner en práctica tu fe, a través de las dificultades que estás enfrentando en este momento. No es para que te quedes abatida, murmurando o excluyéndote, sino para enfrentarte y descubrir la r la fuerza que está dentro de ti. Dios nos hace descubrir nuestra fuerza interior, a través de la creencia en Él.
Amiga internauta, ¡corre a Sus brazos! No importa quien está delante de ti, toma la actitud y vence cada uno de tus problemas.
El miércoles estaremos de regreso, continuando la meditación en el libro de Éxodo.
María Luz
1 noviembre, 2014 a 14:2
Dios sabe quiénes somos, qué hacemos y el remolino de pensamientos que pasa en nuestro interior. ¿Cuántas fueron las veces que una se limita a orar o clamar a Dios porque decimos que Él ya sabe? Yo creo que muchas. Cuando estamos pasando por dificultades, nos orientan a hablar con Dios, a abrir nuestro corazón para con Él. Pero muchas veces nos cerramos y no queremos aceptar consejo alguno, siendo el más correcto. Y hasta decimos que no es necesario, o que ya «oramos»…pero en verdad ante éstas situaciones debemos Clamar. Clamar a Dios. Porque Él nos oye pero precisa que una esté dispuesta a todo, a derramar su vida en los pies de Él. Nunca nos va a dejar. A pesar de ser quien somos, a pesar de que hayamos cometido errores, Él nos perdona, Él nos limpia… pero obviamente una debe realmente querer y desear ese perdón. Si no, no sirve de nada.
yesica
1 noviembre, 2014 a 7:2
así es sacare provecho de cada dificultad !!
cecilia
1 noviembre, 2014 a 6:2
Si es verdad el libro de exodo nos enseñacomo devemos actuar en una situacion dificil, es confiar en que Dios nos ve y nos escucha!y esta atento a nuestro clamor
Verónica Muñoz
1 noviembre, 2014 a 6:2
«Cuando usas la fe, ¡manifiestas tu fuerza!» Dios permite que nosotros pasemos por aquellos problemas para que nosotras despertemos en la fe y clamemos pidiendo de su ayuda, así nos aferraremos mas y confiaremos mas en El. Al pasar por esto ejercitamos nuestra fe y encontramos la fuerza que tenemos escondida en nuestro interior que por mucho tiempo nos dio miedo sacar.
carolina aguirre
1 noviembre, 2014 a 5:2
La fuerza y perseverancia que ponemos cuando estamos pasando momentos dificiles,es lo quenos lleva a la victoria.
Romina
1 noviembre, 2014 a 4:2
Dios sabe de todas las cosas , pero para actuar El necesita ver nuestra actitud nuestra indignacion ! Ver que manifestemos la fe y nos indignemos contra aquella situacion. Nuestra accion provoca la reaccion de Dios !