Dios provee aquello que no esperamos
- 3
- Jul
- 2023
Dios provee lo que no esperamos, pero ¿cómo pasa esto? Cuando obedecemos sin esperar algo a cambio.
¿Recuerda cuándo Abraham ofreció a Isaac? Cuando él iba a extender el cuchillo para matar a Isaac, Dios clamó en alta voz que no hiciese aquello.
Observe lo que pasó enseguida:
“Entonces Abraham alzó los ojos y miró, y he aquí, vio un carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral; y Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.” Génesis 22:13
Mientras leía sobre esto, pensaba en el propio carnero que Dios envió. Aquel carnero oyó a Dios y aceptó ir al lugar que Dios lo enviaría para el sacrificio. Y realmente Abraham tomó aquel carnero y lo ofreció a Dios en sacrificio, en holocausto, en lugar de su hijo.
Observe que Dios proveyó a Abraham y sacrificó un carnero:
“Y llamó Abraham aquel lugar con el nombre de El SEÑOR Proveerá, como se dice hasta hoy: En el monte del SEÑOR se proveerá.” Génesis 22:14
¿Recuerda que Abraham le dijo a su hijo que Dios proveería el cordero para el sacrifico? ¡Así fue como él dijo!
“El ángel del SEÑOR llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, declara el SEÑOR, que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único, de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.
Y en tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque tú has obedecido mi voz.” Génesis 22:15-18
¿Sabe? la resistencia del ser humano es oír la voz de Dios. Es dar aquello que le hace mal. Aquel amor que Abraham tenía hacía su hijo debería ser probado, porque si él pusiese a Isaac como prioridad, eso le haría mal.
Y Dio nos prueba justamente para que separemos entre Dios y nuestro amos por el hijo, marido, esposa… Dios quiere que nos probemos a nosotros mismos quién elegimos como señor de nuestra vida.
¡Y la única forma de probarlo es dando nuestro todo!
Y el todo es aquello que deseamos y disfrutamos hasta hoy.
Cuando entregamos aquello que era nuestro placer es porque estamos diciendo: “Dios está encima de esto, y Dios es más valiosos, es más importante que ese amor que tengo por mi hijo, marido, etc.”
¡Piense sobre usted!
¿Ha obedecido hasta el punto de dar lo que más le cuesta?