Cuarentena – Dia 36

Viviane Freitas

  • 5
  • Mar
  • 2013

Cuarentena – Dia 36

  • 5
  • Mar
  • 2013

“ Y cuando comenzó su ministerio , Jesús mismo tenía unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo de José, quien era hijo de Elí…” (Lc.3:23)

Jesús comenzó su ministerio a los 30 años.

Tal vez te preguntes: ¿No habría perdido tiempo el Señor? Con certeza muchas personas habrían fallecido sin oír hablar de la salvación…

No…

¡Porque el tiempo, el silencio, los momentos en que no estamos atareados, son aquellos en que tenemos mayor oportunidad de aprender!

Cuando tenemos un espacio solo nuestro, nos hacemos mas perceptivas y sensibles.

Igual que la persona que inició ahora su caminada en la fe cristiana: Por no tener muchas dificultades, ser ansiosa o precipitada, poco a poco va aprendiendo.

Cuando aguardamos nuestro tiempo, conseguimos desarrollarnos interiormente. Tenemos tiempo para mirar dentro de nosotras y limpiarnos de todo lo que está errado en nuestra vida.

Observa: El Señor Jesús veía que el pueblo estaría sufriendo, pero aguardó su tiempo; la hora oportuna.

Interesante, que este tiempo es silencioso… No se destaca “éxito” como cuando hacemos muchas cosas. Este tiempo, mientras aprendemos, existe un espacio para “ser”, más de lo que hacemos…

Y precisamente el “ser” es lo que nos preparará contra las luchas y las dificultades contrarías a nuestra fe.

Trayendo esto a nuestros días, muchas personas piensan: “Yo quiero que el Señor trabaje inmediatamente; que resuelva todo de una vez… Hay muchas personas para ganar; tantas almas… No me desarrollo como yo quiero…”

Esto revela ansiedad en querer hacer las cosas a nuestra manera.

¡Pero si el Hijo de Dios tardó hasta a los 30 años para comenzar! ¡Imagine tú y yo!

No es por el hecho de ser esposas, obreros o miembros, que tenemos que desarrollarnos de inmediato; tener éxito… ¡No!

¡Primero tenemos que desarrollarnos interiormente y las experiencias fortalecerán nuestra fe y probarán que nuestra creencia es real!

Dios no quiere que vivamos ansiosas, pero espera una confianza; una dependencia… que tengamos nuestra vida enteramente a su disposición.

Interesante, que, en este espacio, se crea un relación con Él.

Si vivo atareada constantemente, ¡¿cómo puedo amarlo?! ¿Te acuerdas de Marta, que estaba muy atareada queriendo servir a Dios con lo mejor?

Dios no quiere sólo nuestro servicio. Él no nos usa, como hace el mundo, y nos hecha fuera, sino que construye algo dentro de nosotros, en el momento cierto.

Somos especiales, y no hechas por computadora, manejadas por cualquier tecla. Somos almas… Es delicado nuestro proceso, por eso, exige tiempo.

¡Y nosotras debemos entender nuestro propio tiempo, sin presión!

Debemos aprender en este período, que Dios está muy cerca de nosotras…

Cálmate; permanece tranquila, ¡qué va a llegar tu hora!

Haz de tu espacio, donde estás ahora, tu momento especial con Dios y relájate para expresar lo que está dentro de ti.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

4 comentários

  1. hola quiesiera que me apoyaran con lo que puedan ya que mi esposo esta enfermo de iniisicfencua renal cronica, y sus tratamientos son muy caros y de el lugar de donde vivo tiene que trasladarse 4 horas a su tratamiento, y tengo dos hijos que los dos estan estudiando pero lo que gano no me alcanza para todos estos gastos quisiera que fueran tan amables de apoyarme con lo que puedan

    Ver más
  2. Dice la palabra de Dios que » hay tiempo para todo » cuando nos encontramos dispuestos y dependientes de Dios, El propio Dios nos prepara para nuestro tiempo, cada lucha , cada experiencia va preparando nuestro camino

    Ver más
  3. Queria añadir algo mas, solo q se me publicó el mensaje anterior.. Es verdad lo q usted dice.. Buscar nuestro espacio y relajarnos para expresar lo q esta dentro de mi.. Pocas veces puedo hacerlo.. Y en verdad ese momento me levanta, me fortalece.. Y cuando no lo consigo, para q tapar el sol con un dedo, en verdad me siento mal.. Xq se q asi no puedo tener una relación con mi Dios.. No puedo ser una con Él.. Pero no desistiré, seguiré luchando.. Ser madre de 2 niños pequeños no es fácil. Pero se que llegará mi hora.. Y hare al 100% lo q deseo hacer para mi Señor, hasta el momento me regocijo en permitirle a mi hija adolescente (15 años) y 2 meses en la iglesia (Dios tocó su corazón) q se dedique a la obra de Dios, esta evangelizando, esta en el grupo joven y x decisión de ella va de 3 a 4 dias a la Iglesia.. Trato de q ella tenga su tiempo para con Dios, y no pierda oportunidades de agradar a Dios.. He leido los libros del Obispo Macedo, y siempre pienso en su mamá, ella tambien tuvo «su tiempo» para todo, y para con Dios.. y x eso no me rindo.. Gracias x todo.. Dios la bendiga grandemente a ud y toda su familia

    Ver más
  4. Hola.. Siempre tengo en mente a Martha..
    A la iglesia asistí x varios años, luego me casé q alguien q no es de la iglesia.. Aunque es muy buen esposo, padre, amigo.. (Y no lo digo x justificarme, sino q realmente es asi) me vine a vivir a otro Estado, de NY a NJ, y seguia trabajando en NY.. Y x causa de eso, (tiempo en viajar de trabajo a casa y casa a trabajo) perdi los horarios de la iglesia, y luego 2 embarazos seguidos aunke no complicados (de salud meramente) si dificultosos x el tamaño de mi pancita.. Y en todo este tiempo llevé guardado en mi corazón lo q aprendí en la IURD (mi esposo siempre lo sipo y lo respetaba) pero poco a poco me fui contaminando no x cosas grandes meramente, pero pequeñas e igual de dañinas, y sentí q me ahogaba y decidí una vez recuperada de mi ultimo bebé regresar a donde solo puedo alimentar a mi espíritu y volver a tener fuerzas porque estaba desfalleciendo interiormente.. Y ahora con mis hijos pequeños se me van las horas volando.. No encuentro «el espacio» para leer, meditar inclusive orar como antes lo hacia (de soltera), a veces me desespero, otras me atemorizo, otras me me rabia conmigo mismo, otras (a veces) encuentro «mi tiempo» para leer y escribirle como ahora q mis bebés duermen.. Pero trato, intento, pero se q no es suficiente. Todos sus mensajes llegan a mi corazon, otros me reprenden y todos me levantan, me ayudan, me llenan de alivio y regocijo y empiezo de nuevo.. Muchas gracias x todo.. Dios la bendiga grandemente

    Ver más