- 5
- Feb
- 2013
Cuarentena – Dia 17
- 5
- Feb
- 2013
“Dios necesita tiempo para trabajar en nosotros. Debemos darle espacio, sin ansiedad, preocupación o duda.” Viviane Freitas
“Y María se quedó con Elisabet como tres meses, y después regresó a su casa. Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo. Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostrado su gran misericordia hacia ella; y se regocijaban con ella. Y al octavo día vinieron para circuncidar al niño, y lo iban a llamar Zacarías según el nombre de su padre. Pero la madre respondió, y dijo: No, sino que se llamará Juan.” (Lc.1:56-60)
Todo en la vida tiene un tiempo; ¡¡no es de cualquier forma; a mi manera… o a tu manera!!
Existe un tiempo…
El propio Dios vio que aún teniendo el deseo de ver al hijo, Elisabet no se precipitó reduciendo el tiempo. Tuvo que esperar, igual que las demás embarazadas.
La mayoría de las mujeres se quedan ansiosas y se precipitan, y esto las hace estar débiles en la fe; frágiles y desconfiadas…
¡Porque la creencia de Dios está asociada a la paz; a la confianza; a la certeza!
No tiene nada que ver con la ansiedad. Es exactamente lo opuesto.
Cuando la persona cree, sabe esperar el tiempo cierto; ¡el tiempo de Dios!
¡Los sentimientos son una poderosa arma en contra de la propia persona!
“…Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostrado su gran misericordia hacia ella; y se regocijaban con ella.”
Cuando se trata de algo normal, no hay gran alegría , pero cuando existen dificultades, desafíos o imposibilidades, el milagro acontece, las personas se alegran con nosotros.
Puedes hasta pensar que tu vida cambia de un día para otro; que porque participas de la Cuarentena eventualmente, ya estas transformada…
¡Pero no es eso lo que ocurre!
La Cuarentena está abriendo tu mente; purificando las ideas fijas, generadas por tus sentimientos. Te está dando dirección y transmitiéndote la Verdad.
Y, cuando encontramos un problema, nos sentimos felices, no por el problema, ¡sino porque conseguimos “encontrarlo”!
Hay un tiempo, amiga.
Aprendes a “pensar”; a evaluarte a ti misma, no vas a confiar más en tus sentimientos; estarás más alerta y valorarás más la propia Palabra de Dios.
“¡De ningún modo! Respondió su madre…”
Lo lógico sería que el niño se llamase Zacarías. Pero, cuando hay algo definido; una creencia; una verdad, entonces, aunque oigas a los demás, con palabras y sugerencias, eso no te seduce.
Muchas personas, sugiriendo sobre tu vida, hacen que te balancees…
Y el cuestionar continuamente, revelando indefiniciones, aún en las cosas más simples de la vida, hacen a la persona vulnerable; débil… que no sabe lo que quiere.
No puedes esperar que las personas te transmitan una definición. ¡Debes ser definida por ti misma!
Y ¿cómo hacerlo?
¡Cuando miras a tu objetivo!
Cuando te cuestionas: “¿Qué es lo que quiero?” Y hablas directamente con Dios, que es necesario para alcanzar tu objetivo.
Muchas veces vemos personas débiles, infantiles, que transmiten inseguridad.
Intentaron persuadir a Elisabeth.. a fin de que desistiera de su creencia.
Pero vemos por su parte una creencia total; una obediencia, ¡que le permitió ser definida hasta al final!
Y no se quedó preocupada con los pensamientos ajenos.
El tiempo se el convierte en el enemigo número uno de las personas ansiosas.
O guardamos lo que los otros piensan de nosotros, o la certeza que está en nuestro interior. Y tenemos que ser bien claras en lo que queremos.
Tenemos que ser definidas en todo en la vida.
Evalúa… Mira dentro de ti y observa como reaccionas delante de las circunstancias: Si estas en contacto con Dios o en tus sentimientos.
¿A quién vas a oír? ¿Qué vas a guardar?
¿Qué palabras salen de tu boca? ¿Definiciones o preocupaciones?
CARMEN
5 febrero, 2013 a 19:2
Es verdad , aún participando de las oraciones yo seguia con mis preocupaciones por mis hijos, yo me decia es normal que me preocupe yo soy madre y nadie nunca podra entererme pero al pasar el tiempo aprendi a confiar en mi Señor; hoy dia se los entrego en sus manos y la paz que me permite dormir y no desesperarme como antes eso me da la certeza que mi confiza esta en las manos de mi Dios
jacqueline
5 febrero, 2013 a 16:2
buen dia Sra. creo que quien espera en Dios no se que equivoca ,pues todo tiene su tiempo solo hay que esperar.