¿Cuándo llegamos a Dios?

Viviane Freitas

  • 20
  • Oct
  • 2014

¿Cuándo llegamos a Dios?

  • 20
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  • 2014

Hola a todos los internautas, estamos aquí en el Blog, todos los Lunes, Miércoles y Viernes, trayendo un mensaje que corta realmente, porque no es mi mensaje, es la Palabra de Dios, y la misma, es como espada de doble filo, que separa nuestras ideas, nuestros pensamientos, o incluso nuestros sentimientos; ella divide, es un divisor.


Hoy vamos a hablar sobre el tema “¿Cuándo llegamos a Dios?

“Y Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; y condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto, y llegó a Horeb, el monte de Dios.”
(Éxodo 3:1)

Quiero dejar claro que Moisés venía de una condición financiera muy buena, él tenía lo mejor, era considerado príncipe de Egipto, pero ahora, delante de una nueva situación por el error cometido al haber matado a un egipcio; que le hizo huir, ahora él estaba casado y apacentando el rebaño de su suegro.

Él ya no era un empleado con las condiciones que tenía en el pasado. Ahora él servía. Y para ti que haces parte de la Iglesia, que llevas un tiempo en la Iglesia y nunca consideraste tu error grave, nunca viste un error tuyo como algo gravísimo, que te hizo daño a ti misma.

Pero quizá eres un tipo de persona que va relevando sus errores, tu ves tus injusticias como algo normal.

Y mientras que dices: “esto es normal” realmente no saldrás de esa situación, no buscas a Dios, eres indiferente hasta a la Palabra de Dios, porque no te ves como alguien necesitada.

Pero aquí Moisés que había tenido pérdidas, que sentía vergüenza de su error, que decepcionó, ahora se sujetaba al trabajo de apacentar el rebaño.

Él estaba llevando el rebaño al lado occidental del desierto y llegó al monte de Dios. Imagínate, tú teniendo pérdidas en la vida, no es nada fácil, yo ya tuve pérdidas como he mencionado aquí en el Blog, a través de los artículos,… fue muy doloroso, son muchos sentimientos a flor de piel, pero observa que Moisés no se quedó estancado, él continuaba, él servía…

A veces tuviste perdidas en el pasado que te hicieron estar estancada, no estar apta para servir. Y aquí veo un proceder de Moisés muy bonito, él se sujetó al trabajo simple de apacentar el rebaño de su suegro, en este caso, llevaba el rebaño al lado occidental del desierto. Además de llevar al rebaño al desierto él estaba en el desierto, en un área donde había desierto. Además de vigilar y pastorear aquel ganado, también estaba junto al rebaño en ese lado occidental del desierto.

Yo creo que estaba viviendo dramas, momentos dificilísimos dentro de si, pero él ahora tenía que ser flexible, someterse a una situación totalmente diferente de la que él había vivido en el pasado.

Y es así mi amiga internauta, cuando llegamos al Monte de Dios.

Llegas a Dios no cuando te sientes toda-poderosa, cuando eres auto-suficiente; cuando dices, yo soy de Dios, Dios es conmigo… como muchas personas están en la Iglesia, y ya están conformadas con la vida, ya se creen perfectas…

Así no se puede llegar al Monte de Dios, no puedes acercarte a Dios, porque no ves la necesidad. Sólo nos acercamos a Dios cuando hay un grito dentro de nosotros, cuando ya intentamos de todo a nuestra manera, cuando ya hemos cometido nuestros errores, y sentimos dolores por los mismos. Cuando no relevamos los errores, sino que nos afligimos con nuestras propias injusticias, nos avergonzamos, es de esta forma que llagamos a Dios.

Es interesante y que quiero dejar claro que no es Dios quien llega hasta ti, si fuese así el mundo no estaría así, eres tú quien tiene que llegar hasta Dios… Por eso tú vida está así, porque depende de ti el llegar a Él, por eso Él dice: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar”

Observa que hubo una necesidad de Moisés llegar hasta ese Monte, y en ti también. Existe una necesidad de que llegues al Monte de Dios, para ello tienes que tener sed, necesidad; no de un médico, de un padre, o una amiga, sino de resolver los conflictos internos que tienes, y sólo Dios puede hacerlo.

Tú sabes que ni las palabras de tus familiares, o tus amigos más íntimos pueden ayudarte, pero cuando llegas a Dios, cuando existe este conflicto en ti, y llegas con una tierra preparada, es decir un corazón sensible, flexible para hacer lo que tiene que ser hecho.

Piensa en lo que abordamos en este artículo, aproxímate de Dios, pero no de la forma errada. Si no te acercas a Dios lo suficiente no tendrás un resultado, pero si te aproximas con un espíritu quebrantado, flexible, sensible, llegarás en el momento correcto.

Un fuerte abrazo, y el miércoles estaremos aquí de regreso.

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52 comentários

  1. Solo hacercandonos a Dios y humillarnos sera la manera en la que el nos podrá ayudar.

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  2. Es asi Señora. Nada nos fortaleces mas que humillarnos a Dios y decirle que nada podemos hacerlo solo. Los desiertos puede acercarnos a Dios o alejarnos, todo depende de nuestra decision, o lucho y me humillo a Dios para que me libre de mi problema, o soy bencida. Besitos.

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  3. Es cierto uno tiene que entregarse por completo en los brazos de Dios ,El esta con los brasos abierto para recivirnos ,cada dia que pasa mas necesitamos de El ,es nuestra fortaleza y renuevo sin El no somos nada ,cuanto mas nos entregamos a Dios ,El nos da mas de si para nosotros ,no tenemos como perder ,su amor y misericordia no tiene precio

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  4. Debemos ser humildes y reconocer nuestros errores y cambiar, de nada sirve quedar lamentandose… ¡hay que continuar! entonces Dios estara con nosotras…

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