Cuando el Primero se convierte en Último

Viviane Freitas

  • 28
  • May
  • 2012

Cuando el Primero se convierte en Último

  • 28
  • May
  • 2012

“Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, (o mujer) o hijos o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros.” Mt 19.30

¿Porqué dice eso?

Muchos de los que comenzaron este propósito de servir a Dios, sacrificando sus sentimientos por familiares y por su propia vida en pro de ese servicio a Dios, fueron conquistando hasta el punto de llegar a ser los primeros (“destacaron”) en su ministerio.

Sin embargo, con el pasar del tiempo, fueron perdiendo los valores que los hicieron conquistar, y volvieron a ser un cero, siendo menos solicitados o incluso quedarse fuera de destaque ministerial.

La situación de volverse un cero, en ese “momento” los hace prisioneros de su orgullo porque un día estuvieron al frente.

La humillación es mucha para ser soportada y el orgullo aparece como defensa.

¿Por qué tiene que volverse un cero? ¿Por qué Dios no tiene compasión y lo libra, ya que hizo tantos sacrificios en el pasado?

Porque en realidad Dios no vive de sacrificios pasados. Él vive del presente. Y Él no necesita alimentarse o recibir sacrificios para reafirmar Su majestad. Él cobra sacrificios, porque Él lo ama de verdad.

Dios no pide por que necesite de tus sacrificios. Sino que nosotros necesitamos sacrificar para ser disciplinados desde dentro hacia fuera.

El volver a ser el último, en el fondo muy en el fondo…es una oportunidad que Él ofrece a la persona para usar su razón y cuestionar todo lo que le sucede.

El sacrificar para Dios es la única forma de dar un punto final en una historia pasada y también de sentirnos en paz.

El sacrificio para Dios es determinante. Es la única forma que hace al individuo lanzarse, de manera que arranca todas las posibilidades de dependencia o apoyo de lo que tiene, para quedarse en la total dependencia de Dios.

El hecho de estar el último es la oportunidad para lanzarse de cuerpo, alma y espíritu. Por lo tanto… cuando este se siente libre de Dios, de forma independiente, debido a sus conquistas… ÉL lo hace retroceder.

Piensa en ti… ¿en qué situación estás? ¿Cómo el último (pecador) o cómo el primero (independiente de Dios)?

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

2 comentários

  1. BUENAS TARDES

    Ciertamente nuestra dependencia tiene q ser 100% en Dios, y eso significa un todo, y no apenas una sola parte aunque el porcentaje fuera 99,9%.

    Lo bueno sería que nosotras mismas nos diéramos cuenta de eso, pero, a veces , Dios tiene que permitir ciertas situaciones en nuestra vida para poder hacer una introspectiva nuestra y así poder llegar a esa conclusión.

    Debemos parar de esperar a que sea el propio Dios quien nos lo haga ver ya en último extremo y sí nosotras empezar a vivir en Total Dependencia a Dios.

    un abrazo

    Ver más
  2. ES VERDAD DIOS NOS AMA DE TAL MANERA QUE EL REALIZA LO NECESARIO PARA DESPERTAR NUESTRA FE A LA RAZON ,SIN SENTIMIENTO ALGUNO Y COLOCARNOS TOTALMENTE A SUS PIES.

    Ver más