Convivencia

¡Mi intimidad!

Y la vida eterna es esta: Que te conozcan a ti, como único Dios verdadero, y a Jesucristo, aquel que tu enviaste.

¿Es posible que conozcamos a alguien del día a la noche? ¿Puedes descifrar el verdadero yo de alguien que no conoces, o que ves por 1ª vez?
¿Qué tienes que decir sobre una persona…que apenas oíste su historia de vida, por la boca de terceros?

¡Nada! ¡Mil veces nada! ¡Apenas “decoras el pavo”!

¿Sabes porqué?

¡Porque para hablar de alguien es necesario conocerlo en su intimidad! En su día a día.

¡Lo mismo ocurre con Dios!

¡Se engaña quien piensa que conoce a Dios y vive una vida sin entrega, sin esfuerzo, sin interés en oír Su voz y sin auto evaluación de su proceder delante de Él!

Si eres aquella persona que al leer la Biblia no entiendes nada o entonces lo que entiendes no pasa de una historia y lo que transmites es lo que recibiste sin ningún costo de las manos de otros. ¡Aquí está probado claramente que tu relación con Dios está fría y distante!

¡Si no existe de tu parte exigencia por algo nuevo en tu vida con Dios! Entonces, ¡no Lo conoces de verdad!

Tienes que urgentemente, analizar tu estado. Reconocer que estás viviendo una religión y no una Fe Viva, demandar de ti misma, una entrega mayor. Si Dios no ha hablado contigo en porque tu no te separas para Él.

Lo peor de todo es que cuando vives de esa forma todo se vuelve una carga demasiado pesada para llevar, ¡por eso ni siquiera consigues separar las primicias para Dios!

Mientras permanezcas así, vas a conocer a Dios apenas de oír hablar por la boca de los demás…comiendo las migajas.

¡Hasta cuando vas a permitir vivir en esa vergüenza! ¿Es eso conocer a Dios?

¡Dios solo se revela a aquellos que se esmeran en conocerlo!