¿Cómo se resuelve un problema?
- 29
- Oct
- 2014
Hola a todos los internautas. Estamos un día más aquí en el Blog, y es siempre un placer estar con vosotros.
Tengo la certeza de que si habéis acompañado cada artículo, Dios está revolucionando tu vida, porque la Palabra de Él no vuelve vacía.
Si tú, que me estás oyendo, te “maravillas”, te quedas solo contemplando y agradeciendo, pero no tomas posesión, entonces ¡tienes que ser consciente! Tienes que traer a la existencia lo que no existe, a través de su fe. No es apenas para enseñar, para decir a las personas, ¡sino para vivir! “Paga” a través de tu vida y de tu testimonio, revelando la gloria de Dios en ti.
“Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto. Pero Moisés dijo a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los hijos de Israel de Egipto? Y El dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y la señal para ti de que soy yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto adoraréis a Dios en este monte.” (Ex.3: 10-12)
Antes de este versículo, Dios afirma haber visto la aflicción del pueblo y, ahora, descendió con el fin de librar. Y hace una invitación a Moisés: “Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón…”.
¿Percibes que Dios no impone Su querer en nosotros? ¡Él llamó a nosotros! Esto es sencillo y directo, mostrando que tú no tienes que esperar, ¡si existe acción y actitud en relación a la voz de Dios!
Él está llamándote: “Ven ahora, que yo voy a ayudarte con ese problema que te dejó para atrás, del cual estás huyendo. Ahora, en lugar de huir del problema, vas a encarar ese “faraón”. Yo estoy enviándote allí, ¡y va a ser ahora! ¡Pero tú tienes que venir hasta mi, aceptar mi invitación!”
Amiga internauta, teniendo o no el Espíritu Santo, tienes el libre albedrío para decir: “¡Yo no quiero!” Tu vida está estancada, pero cuando eres activa en la fe, ¡oyes la voz de Dios y tomas la actitud necesaria!
“…, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.”
¡¿Qué es esto, sino un desafío?! Algo que Moisés no consiguió cuando estaba como príncipe en Egipto. Dios lo mandó volver y sacar el pueblo de aquella tierra.
Lo que Dios nos pide, ¡es algo desafiador! Yo me maravillo con la “zarza”, pero Él no quiere sólo que yo la vea, pero que ese “fuego” habite dentro de mi. Y para que esto acontezca, yo tengo que ultrapasar mi miedo, los desafíos, desarrollar mi fe. Y esto no ocurre huyendo, sino avanzando. Resolver el problema que quedó más resuelto.
Recuerda que el pueblo de Israel es el que clamo, pero ¿a quién llamó Dios para librar? ¡a Moisés! ¿Y por qué él y no los que estaban en Egipto? Porque ellos estaban en medio del problema, Y tal vez este sea tu caso… Estás viviendo tantos dramas y problemas, que te estás hundiendo en ellos. No te acercas a la “zarza” u oyes a Dios hablando, ¡pero ahora llegó el momento de enfrentar tus miedos y desafíos, resolviendo tu cuestión!
“ Pero Moisés dijo a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los hijos de Israel de Egipto?”
Normalmente, Dios cuenta con quien no ve en si ninguna capacidad. ¿Por qué? Justamente porque Él quiere traer a la existencia lo que no existe, y esto ocurre sólo cuando se desafía.
“ Y El dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y la señal para ti de que soy yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto adoraréis a Dios en este monte.”
Moisés vería la señal después de ejecutar; después de desafiarse a si mismo. Tal vez estés esperando una señal de Dios para tomar una actitud, ¡pero es ahora cuando tienes que resolver el problema! Dios está llamándote ahora para encarar lo que falta, aquello de lo que huyes o tienes miedo.
Tal vez temas hablar la verdad, exponer tu problema, pero en ninguna de nosotras hay perfección. Cuando más hablas con una mujer de Dios, conforme orientamos en la Fiesta de los Tabernáculos, sino que debes liberarte de las cargas, de los pesos que están dentro de ti, y descubrirte a ti misma.
Resuelve tu problema… ¡esto es fe inteligente! Y esto ocurre sólo cuando encaras, aceptas el desafío, oyes la voz de Dios en este momento y tomas la actitud hoy, ¡ya!
Y cuando lo haces, ya te programas de aquí en adelante: “Yo voy a dejar de ser cobarde, voy a hablar la verdad para aquella persona, voy a hablar con mi jefe y hacer lo que tiene que ser hecho. Voy a desafiarme a mi misma porque no puedo creer en un Dios tan grande y vivir como sino creyese, ¡porque tengo miedo de usar mi fe en Él! ¡Negativo! Voy a usar mi fe y ser esa “zarza ardiente”. ¡Voy adelante en mi desafío sobre Tu Palabra y a resolver ese problema porque el Señor está conmigo!”
¡Es así que se resuelven los problemas! No es ayunando, orando, llorando y orando por la madrugada. Resolver problemas es enfrentar, teniendo objetivo de lo que harás de aquí hacia delante, en lugar de quejarte, murmurar y permanecer estancada en la fe.
Vamos a continuar con este tema el viernes. Si estás interesada en ser independiente, continuarás leyendo los artículos que publicamos aquí en el Blog. ¡Y no es para depender! Sino para aprender a usar la fuerza que está dentro de ti.
Hasta el viernes.
CAROLINA RONCHI
31 octubre, 2014 a 4:2
LA VERDAD SEÑORA ES MUY CIERTO ESTE ARTICULO PORQUE DIOS DIJO A MOISÉS ¿PORQUE CLAMAS A MI ?DI ALOS HIJOS DE ISRAEL QUE MARCHEN.(EXODO 14.15).EN POCAS PALABRAS DIOS DIJO TOMA UNA ACTITUD DE FE, DEJA DE ORAR Y PRACTICA LO QUE YO TE HE ENSEÑADO.
Evelyn Marlen
31 octubre, 2014 a 3:2
Auque es difisil mas es verdad señora un problema solo se resuelve enfrentandolo ya que ahi mostramos realmmente quienes somos en la fe y delante del problema.
Milagros
31 octubre, 2014 a 2:2
Enfrentando los problemas es como los vencemos, no buscando excusas o cosas para justificar que no vamos hacer nada.
Belén Torres
31 octubre, 2014 a 2:2
Es muy cierto lo que dice el post señora. Cuando queremos vencer un problema que estamos enfrentando no es suficiente orar a veces porque en muchas ocasiones oramos durante mucho tiempo y no cambiamos nada pero cuando tomamos una actitud es diferente. A mí me ayudó mucho cuando hablé de mis problemas porque las palabras que recibí me hicieron abrir mis ojos y reaccionar y encarar el problema de una forma diferente.
Beibys Yobana Beitia
31 octubre, 2014 a 2:2
Buenas noches señora Viviane es verdad creemos en un Dios tan grande que no tenemos que tener miedo de lanzarnos a conquistar las promesas que Dios quiere para nuestras vidas.Solo El es quien nos da ese coraje para seguir adelante,Aunque pasemos por desiertos El esta allí para darnos las fuerza que necesitamos.
Melisa Quevedo
31 octubre, 2014 a 1:2
Muy cierto sra. Para vencer los problemas, hay que enfrentarlos. No esconderse ni tenerles miedo, eso no ayudara en nada.