¿Cómo reaccionas en la prueba? ¿Ofreces o retienes?
- 29
- May
- 2015
¡Hola a todos los internautas!
Es un placer estar aquí con vosotras, todas las semanas hablando de la Palabra de Dios, que nos da fe, una fe inteligente, que nos hace reflexionar sobre nuestra vida.
No es una Palabra fútil o que haga daño, sino una palabra real, verdadera y que separa lo que está bien de lo que está mal.
Acompaña conmigo en Hebreos 11:17:
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac…”
No voy a leer el resto del versículo, porque con este principio, para mi ¡ya me revela bastante! Especialmente, porque cuando fui puesta a prueba y me di cuenta de que me estaba resistiendo a dar, que fue una lucha enorme, pensé para mi misma:
«Dios mío, ¿por qué no fui como Abraham? ¿Por qué cuando me pediste, yo no ofrecí, no me dispuse? ¿por qué tuve miedo, por qué me quedé preocupada? ¿es que yo no sabía quien eras, Señor?
Es verdad amiga internauta, a veces tu fe está allá arriba… mientras que otras veces tu fe está allá, bien abajo.
¿Y cuando sucede esto? Cuando dejas que las circunstancias te manipulen, y no tu objetivo de servir a Dios. ¡Y esta situación puede suceder en cualquier momento!
Observa que nuestras luchas diarias surgen en contra de nuestra propia voluntad, nuestra propia carne, que nos hace apartarnos de Dios.
Es justamente por esto, ¡que oyes sobre “mantener la salvación”!, porque nuestra carne quiere siempre apartarnos de Dios, quiere que siempre hagamos nuestra voluntad…
Abraham, cuando fue puesto a prueba, ¡él ofreció a Isaac! Cuando somos puestos a prueba por Dios, y Él nos pide algo nuestro, ¿cómo reaccionamos instantáneamente?
¡Esta es mi pregunta!
Porque obviamente que llegó hasta mi la prueba, pero después de un cierto tiempo, yo ofrecí… Ahora, imaginate, amiga internauta, si Dios llegase en este determinado momento, mientras que yo estaba en la lucha, en la que estaba en guerra en contra de mis sentimientos… Yo no estaba entregada de la forma en la que debería estarlo, ¡¿no es verdad?!
Observa que la salvación, nuestra fe, tenemos que estar siempre avivando la misma, tenemos que estar vigilando todo el tiempo, referente a dar prioridad a Dios.
Porque cuando existe necesidad, algo “que grita” en nuestra vida, ahí es donde entra la prueba: ¿a quién vas a dar prioridad? ¿A Dios, o a esa necesidad?
¡Y ahí entra a quién das más prioridad!
Y cuando existe una lucha, es porque en aquel momento estás siendo llevada por tu voluntad.
Y si estamos atentos, disponibles… No quiero decir que vamos a ser perfectos, pero, si vigilamos, ¿cómo crees que vamos a reaccionar?
Vamos a ofrecer y vamos a entregar aquello que nos cuesta ¡¿no es así?!
Y es hacia este aspecto que quiero llamar tu atención, amiga internauta, a que estés disponible, dispuesta…
Me acuerdo que existe un versículo, en la parábola del siervo que vigila, en Lucas, que dice lo siguiente:
Que cuando el Señor Jesús viene, va hasta aquel siervo que enseguida abre la puerta…
Es esto, es cuando eres puesta a prueba y estés inmediatamente disponible, atenta a ti misma, porque resuelves enseguida lo que tiene que ser resulto.
Y es este siervo que vigila quien tienes que ser, que está en la fe, y esto es concerniente a todo, ¡todo!: al hijo, marido; necesidades, deseos; vida financiera, sea lo que sea.
Debes estar disponible para ofrecer siempre para Dios, porque si estás disponible, es porque realmente estás vigilando y dando prioridad a Dios.
Amiga internauta, ¡pon tus barbas en remojo! ¡¡¡¡Y yo también!!!!
Porque cuando se dice sobre la fe, es algo que tenemos que estar siempre ejercitando, porque nunca vamos a llegar hasta el punto de ejercitarla y que estemos salvos para siempre.
Mientras estemos en esta vida, vivos, estaremos combatiendo cada instante nuestra carne, nuestras necesidades y etc.
Y tenemos que salvar “nuestra piel”, es decir, nuestro alma, todo el tiempo.
Siendo así, cuando eres puesta a prueba, amiga internauta, ofrece y hazlo de corazón, no indignada, no murmurando o reclamando, sino de corazón alegre, porque Dios se lo merece.
¿Está bien, amiga internauta?, ¡me gustaría leer tu comentario!
¿Qué tienes que decir? ¿Cómo ha sido tu fe?
Cuando eres puesta a prueba, ¿tu ofreces?
Entonces, reflexiona y escribe aquí en el blog para que yo sepa un poquito de ti.
¡Un fuerte abrazo y hasta la semana que viene!
Candela Cros
9 junio, 2015 a 15:2
Es verdad, creo que me hizo reflexionar mucho, por que si yo quiero la salvación yo tengo que estar dispuesta a Él, yo tengo que entregarle todo a Él, esta palabra me sirvió realmente.
Ludmila TImozuk
9 junio, 2015 a 14:2
Nos ponemos a dispocion de Dios cuando ofrecemos, demostrando que el esta primero en nuestra vida.
Wendy Grain
8 junio, 2015 a 23:2
Me siento totalmente identificada con este mensaje, mi Fe ha sido así desde que estoy en la Iglesia unas veces arriba y otras abajo, pero yo estoy luchando porque quiero mantenerme Firme, constante y no dejar que las circunstancias, problemas o dificultades hagan con que yo desista, y pierda mi Salvación.
jime
8 junio, 2015 a 22:2
muy bueno el mensaje y hay que estar siempre vigilando y ser fuerte en todas nuestras pruebas!!!
Arleska
6 junio, 2015 a 16:2
Todos nosotros tenemos prioridades y tenemos que saver a quienes pertencen nuestras prioridades
Esto es realemnte muy cierto, Cuando dejamos que las circunstancias nos manipulen, y no nuestro objetivo de servir a Dios. ¡Y esta situación puede suceder en cualquier momento!
Siendo así, cuando somos puestos a prueba, hay que ofrecer y hacerlo de corazón, no indignada, no murmurando o reclamando, sino de corazón alegre, porque Dios se lo merece, como si fuesemos a dar un Regalo pero ese regalo uno se esmera en darlo, aunque cueste o duela darlo, ciertamente Dios merece siempre nuestro mejor.
constanza carvjal -Girar dot Colombia
6 junio, 2015 a 15:2
Cuando reaccionamos de acuerdo a lo que sentimos o a las circunstancias siempre vamos a perder y terminaremos desagradando a Dios, de es dar sin miedo, sin dudas .