¿Cómo guardar nuestra Alianza con Dios?

Todo el mundo juzga a Dios, que Él tiene que hacer esto o aquello. Las personas piensan que es obligación de Dios cumplir todos sus deseos. Esto es lo que el mundo dice sobre Dios, pero Dios es Dios. Es Él quién sabe lo que es verdad, lo que necesitamos.

Y aquellos que se dejan conducir por Dios son los que tienen más de Dios. Ellos tienen una alianza que El Propio Dios hace con ellos. Pero la obligación no es sólo de Dios, sino de ambas partes. Y es incluso más nuestra que propiamente de Dios, porque Dios es perfecto y nosotros somos seres humanos inconstantes. Tenemos que perseverar para continuar. Dios no es así, Él es la Palabra. 

Pero, entonces, ¿cómo es esa alianza con Dios?

“Este será mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu simiente después de ti:…” Gn 17:10

Primeramente, debo tener en cuenta que mi vida tiene que ser un compromiso firmado con El Propio Dios, Creador de todas las cosas. Tengo que guardar conmigo ese compromiso, y, además de vivirlo, debo pasarlo adelante a todos los que nazcan de mi, a todos cuantos estén bajo mi responsabilidad, personas de mi familia, de mi trabajo, que conviven conmigo.

Y ese guardar el pacto con Dios no es una información, ¡Es en la práctica!

La Biblia menciona sobre guardar hasta en las generaciones futuras porque el lazo de esta alianza es muy fuerte, es como en el matrimonio.

Cuando ama, disfruta del matrimonio, habla de esa relación, la cuida. Y es inevitable que no hable de esa relación con las personas que están a su alrededor. Así también es la alianza con Dios.

La alianza es tan fuerte con Dios que, en todos los momentos, a la hora de salir, de comer, de estar con su familia, siempre habla de las maravillas, de las oportunidad, de las enseñanzas que Dios ha hecho en su vida.

Quien tiene una alianza con Dios habla, aprecia y es grato todos los días, y así desarrolla esa relación con Dios, ¡esto es lo que muestra su relación con Él!