Audio : Fe Obediente

Hola a todos los internautas!

Estamos de regreso con los audios, infelizmente no pude continuar después de los 21 días, porque nosotros, que pertenecemos a la obra de Dios, siempre somos llevados por el viento, un día estamos allá, otros aquí, y son los muchos imprevistos.

Pero no es por causa de estos imprevistos que voy a vivir ansiosa, preocupada, sin dormir, teniendo miedo de los imprevistos.

Porque tú sabes bien mujer, que a nosotras las mujeres, nos gusta tener el control de nuestra vida, y cuando el Espíritu Santo dice que nosotros somos como el viento, llevados de un lado para el otro, es justamente para que podamos quedarnos en la total dependencia de Él.

Bueno, pero el tema de hoy no es este, sino que estamos de regreso para continuar con el estudio de la fe, si quieres, puedes acompañar la lectura de lo que yo quiero hablaros hoy.

“Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.” (Hebreos 11:8)

Observa amiga internauta que Abraham cuando fue llamado por Dios inició su jornada con Dios, su familia era idolatra, él no tenía una relación con Dios, … pero cuando él fue llamado por Dios, inmediatamente obedeció.

Y me llama la atención la palabra “obediencia”, porque bien sabes que el ser humano, tiene sus resistencias, tiene sus excusas, sus razones para no obedecer; siempre tiene sus razones, sus ideas fijas, sin embargo, cuando Abraham fue llamado por Dios Él obedeció, y como dice el versículo “Por la fe…”

Es decir, cuando oímos algo que es directo de Dios para mi, existe, Su Palabra no vuelve vacía, las palabras mencionadas por Dios a nuestro oído, no pueden volver vacías, porque ellas son un divisor, son un desafío también, porque cuando él llamó a Abraham, Él le dijo que saliese de su tierra, ¿recuerdas? no voy a entrar aquí en detalles de lo que Dios mencionó el día que llamó a Abraham, pero quiero que observes que hubo obediencia, imagínate a ti, él era un señor, hombre de una edad ya.

Imagínate a ti, siendo una señora; tú sabes que cuando tienes a tus padres, que son mucho más mayores que tú, sabes bien que no es cualquier cosa que convence a tus padres, ¿no es verdad? y a veces con cabezotas, no digo que mis padres sean cabezotas, pero a veces las señoras, los señores son más cabezotas, son más insistentes en permanecer en lo mismo,

– “¡Ah no! Yo llevo aquí toda mi vida, ¿cómo voy a dejar mi país, dónde estoy viviendo para ir a una tierra que no sé dónde es?” – Y fue exactamente lo que Abraham hizo.

“…obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.”

Observa que él fue llevado por el viento, date cuenta que cuando tú tienes una fe, cuando tú actúas en la fe, no hay duda, no hay miedo, hay certeza, no hay preocupación, no hay recelos o apegos o sentimientos.

Tú no ves aquí en la fe, ningún sentimiento envuelto… -“ ¡Ah mi padre, mi familia! ¿qué va a decir mi esposa? o Dios, ¿adónde voy? “ – Los sentimientos siempre tienen la pregunta de cómo va a ser, siempre tienen preocupación de cómo va a ser esa jornada.

Amiga internauta, él no tenía carro, era a pie, él fue a pie, él simplemente obedeció!

Es esto lo que tenemos que hacer cuando vienen los imprevistos en nuestra vida.

Como tú has visto, yo no continué después de los audios, que todas las semanas estaba publicando aquí en mi Blog, porque es el viento; no es irresponsabilidad, es porque en la obra de Dios nosotros estamos a servicio de Dios, no estamos al servicio de nuestra propia vida, de nuestro control.

Y yo creo amiga internauta que Dios lo permitió, nada es por casualidad, incluso para que tú te conozcas en este período de silencio.

Cuando no estás entre personas hablando de la fe, ¿cómo has actuado? ¿has obedecido, has guardado? ¿Has actuado, dejando a Dios, quedándote en la dependencia de Dios?

Está es la pregunta que te hago amiga internauta… y yo te la hago, no para que tengas una respuesta inmediata, como la fe emotiva habla, que habla rápido, inmediatamente, – “No, está todo bien, estoy en la fe, en la fe, va a reventar…” – cuando en realidad no observas tu vida, no te observas, no comparas tu vida con la Palabra de Dios, … ¡comparas tu vida con la de otros!

Esto no es fe, esto es un miedo, esto es una preocupación en ser aprobada por los demás, y no fue esto lo que Abraham manifestó cuando él obedeció la voz de Dios.

Amiga internauta, aprende de lo que has vivido, observa tu vida, para que así seas un practicante, una persona obediente, porque cuando existe obediencia, existe un cumplimiento, existe un respeto, existe también una observación de la Palabra de Dios, observas la Palabra de Dios…

Bueno, voy a dejarte aquí un momento para que reflexiones sobre lo que hemos hablado hasta ahora.

Amiga internauta deja aquí tu comentario, no en una fe emotiva, habla, habla sobre algo real ¿qué te está ocurriendo? y ¿qué vas a hacer después de haber hablado con Dios? ¿está bien?

Déjalo aquí escrito que yo voy a leerlo con mucho cariño y dedicación.

Un fuerte abrazo y hasta el viernes que viene, vamos a estar publicando los audios todos los viernes, invita a tus amigos, familiares, comparte en las redes sociales para que así podamos llevar vida a las personas que tal vez aún no han tenido la oportunidad o ni sepan de este blog.

Por eso, habla, comenta… transmite la vida que has recibido.

Un fuerte abrazo, y hasta la semana que viene.