¡Ah! Otro problema, ¿y ahora?

Viviane Freitas

  • 8
  • Dic
  • 2014

¡Ah! Otro problema, ¿y ahora?

  • 8
  • Dic
  • 2014

Hola a todos lo internautas, estamos de regreso, y hoy vamos a abordar “¡Ah! Otro problema, ¿y ahora?” quizá acabas de resolver uno y llega otro…

y tú te preguntas ¿dónde está Dios? Dios me atendió en el problema anterior y ahora surge otro problema, acompaña conmigo la lectura:

“Y sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él. Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo que ver contigo, oh varón de Dios? Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo. Y él le respondió: Dame a tu hijo. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó sobre su propia cama. Clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo? Entonces se tendió tres veces sobre el niño, clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, te ruego que el alma de este niño vuelva a él. El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió. Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: Mira, tu hijo vive. Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres hombre de Dios, y que la palabra del SEÑOR en tu boca es verdad.” (1Reyes 17:17 – 24)

Internautas, tenemos aquí un problema serísimo, ¿por qué? porque aquella viuda pensaba que el problema que ella estaba viviendo estaba relacionado a alguna iniquidad que martirizada su cabeza, pero había un hombre de Dios, el hombre de Dios que se hospedaba en su casa.

Y ahora ante aquella situación del hijo muerto en su casa, ella fue a preguntar al hombre de Dios, la duda que tenía es que ella pensaba que era por un pecado que había cometido.

Observa amiga internauta, cuando tienes un problema y buscas ayuda, es mucho más eficaz de que saques conclusiones a ignorar al hombre de Dios. Que es lo que muchos hacen, sacan sus conclusiones, diciendo: “Dios hizo aquello, pero ahora me quedo con este problema para resolver porque tengo muchos pecados, o por mis pecados del pasado y ahora Dios quiere castigarme por lo que hice…” Si fuese esto verdad, ciertamente ella no tendría coraje para hablar con el hombre de Dios, porque la forma en que ella fue en búsqueda del hombre de Dios, mostraba que quería resolver el problema, si era una iniquidad, entonces iba a resolver aquella iniquidad, entonces cuando ella habló con el hombre de Dios, él tomó el problema para si:

“…Dame a tu hijo. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó sobre su propia cama. Clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo?Entonces se tendió tres veces sobre el niño, clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío”

Observa lo que hace un hombre de Dios, cuando está delante del problema.
Cuando el problema está delante de ti o de mi ¿cuál ha sido la actitud que hemos tomado?

Esa es la cuestión, hemos actuado cómo hombre de Dios, cogido el problema y clamado a Dios, o apenas murmurando o tirando la toalla, tirando todo por la borda desistiendo de tus sueños.

Elías tomó aquel problema, tú y yo debemos coger el problema y resolverlo, enfrentarnos a él, y a través la creencia que está dentro de mi, invocó a Dios, pongo a Dios contra la pared para resolverlo, porque hay una creencia en mi, no es una filosofía, no es una religión, no es un entrenamiento, no es un estudio, no son palabras vacías; es una creencia que existe dentro de mi, por eso existe un clamor.

No sé cual es tu caso internauta, pero quizá te quedas esperando que la situación sea resuelta por arte de magia, que por el hecho de tener un hombre de Dios en tu iglesia, por hacer las cosas bien, por usar la fe, porque Dios ya multiplicó la harina, el aceite,… pero ahora delante de otro problema ¡te quedas estancada!

Quiero decir mi amiga internauta que tú ya has visto el poder de Dios, ya has obedecido, pero ahora delante de otro problema te quedas ahí afligida, estancada; en lugar de clamar con la creencia que hay dentro de ti, en lugar de buscar ayuda, ¡haz algo! ¡no puedes quedarte parada, reclamando o renegando de tu fe! ¡Aviva esa fe que está dentro de ti! Busca, clama, haz algo, porque ciertamente como el hombre de Dios hizo, él tomó el problema para sí, se acostó encima de aquel problema, imagínate aquel difunto, ¡helado, delante de él! Pero la creencia que existía dentro de él, era mayor que aquello que sentía, que veía con sus ojos, era mayor que lo que sentía con sus cinco sentidos ¿por qué? Porque él creía, y aquella creencia era un fuego dentro de él.

Cuando el clamó a Dios y dijo a Dios: “…, te ruego que el alma de este niño vuelva a él.” Dios lo hizo, porque hubo alma en su clamor, hubo entrega en su fe, no es una fe verbal, no es apenas decir yo creo en Dios, estoy haciendo mi parte, etc.…. Lo que muchos dicen para si mismos, “yo hice mi parte, hice esto, hice aquello…” ¡hablando cosas que hicieron, y no cosas que están haciendo ahora delante de su fe, delante del problema!

“El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió.”

Dios atendió la voz de la fe, Dios atiende la voz de la creencia, porque presta atención, cuando crees, demandas una respuesta, cuando crees, no murmuras, no te desanimas, no miras atrás, no cambia tu interior por causa de circunstancias… por lo contrario te fortaleces, lo que está débil lo rechazas, y traes a la existencia lo que tu fe profesa.

“El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió. Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: Mira, tu hijo vive. Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres hombre de Dios, y que la palabra del SEÑOR en tu boca es verdad. ”

¿Qué es lo que vemos en un hombre de Dios? Que él coge el problema, resuelve el problema, lo encara, pone su fe en acción.

¿Y tú amiga internauta? ¿apenas esperas por el hombre de Dios? Porque dónde está tu fe, tienes el ejemplo de la viuda, de Elías,… ¿y tú quién quieres ser? ¿quieres ser la viuda o quieres ser un Elías? – “¡Ah! Pero yo estoy muy lejos de eso, Viviane. No me digas eso, Elías es solo para el pastor, para el obrero, yo soy miembro, ¿quién soy yo?…” – Tu creencia es esa, de la forma que tú piensas, es la forma en que crees. Tú crees que quieres ser pequeña, crees que tienes que vivir dependiendo de un hombre de Dios para resolver tu problema; no crees directamente con Dios, y el Espíritu Santo respeta tu creencia, es decir, tú aceptas depender, entonces amiga internauta te sugiero que evalúes tu fe, no dependas de nadie, porque eso hace que la Palabra de Dios en tu busca sea verdad; es decir cuando hables con las personas en tu casa, en tu trabajo, en tu día a día, con tus familiares, muchas veces es una mentira porque no lo vives, no coges el problema y lo resuelves buscando en Dios.

Entonces internauta evalúa tu fe, resuelve lo que tengas que resolver, toma las riendas en tus manos, porque tú puedes hacer esto, solo tienes que creer y cambiar ese pensamiento tuyo tacaño, pequeño, mezquino,… de que eres insignificante, de que eres demasiado pequeño; solo depende de que tú cambies tu mente para que resuelvas lo que está delante de ti, lo que estará delante de ti.

Un fuerte abrazo y el miércoles estaremos de regreso, no te olvides que tu participación en el Blog es muy importante, si nos cuentas lo que está ocurriendo contigo, sobre cosas actuales, no sobre cosas pasadas, sino no va a añadir nada, lo que va añadir en tu vida es decir “…realmente, esto es lo que estoy viviendo, estoy en una situación…y estoy usando mi fe….” o “…realmente estoy viviendo una situación y no estaba resolviendo lo que tenía que resolver, pero voy hacer que mi palabra sea verdad, voy hacer que lo que yo profeso, lo que sale de mi boca sea verdad. Esto va a ocurrir, yo lo escribo, yo lo asumo que voy a traer a la existencia en mi vida lo que no he hecho…” Esto es eficaz, esto es probar tu propia persona.

Un fuerte abrazo y el miércoles estamos de regreso.

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2 comentários

  1. En medio del problema y las circunstancias muchas veces he estado cegadas, por la preocupación, ansiedad…. Y quería hacer todo a mi formas. Pensamientos negativos, miedo temor. Hoy aprendí a usar la Fe inteligente, a saber que mi Dios es mayor que las circunstancias, a conocer la autoridad que me fue dada, y que el diablo odia que sepamos. Hoy puedo pisar mis problemas, creer y tener certeza que tengo la victoria.

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  2. De verdad cuando lei este articulo me identifique, en estos momentos estoy pasando en una lucha con mis pensamientos, siempre dependo de lo que los demas me digan, mas no tomo riendas de mi vida, yo quiero hacer la diferencia y dar buenas nuevas, pero como la viuda dependo de la fe de otros, tengo un caracter que yo digo que esta bien pero todos a mi alrededor me dicen que no acepto cuando me reprenden que hago mala cara y la verdad antes no ponía cuidado pero ahora me doy cuenta que es verdad, solo que cuando me dicen algo algo de todo para ser humilde pero nose porque mi cara no lo expresa, siempre quiero contestar me reuso hacerlo pero aveces no funciona. en esta semana hare de todo para resolver el problema y avivar mi fe de nuevo. Gracias

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