LA VERDAD – Episodio 46: Cómo responder a la afrenta

LA VERDAD – Episodio 46 : Cómo responder a la afrenta

Cuántas situaciones hay que enfrentamos en esta vida y salen de nuestro control… es una enfermedad, un familiar desequilibrado, falta de trabajo, ¿no es verdad?

Y ¿cuándo surgen cosas que le abaten? Cosas demasiado pesadas para soportarlas… ¿cómo salir de eso? ¿cómo responder a esas afrentas?

Usted puede lidiar de dos maneras: solita o con Dios.

El salmista estaba en una situación de afrenta, y él fue hasta Dios:

Venga también a mí tu misericordia, oh SEÑOR, tu salvación, conforme a tu palabra.” Salmos 119:41

La primera cosa que está en juego, cuando usted está envuelto directa o indirectamente en un problema es su alma. Porque en ese momento su mente está siendo bombardeada con malos pensamientos. ¡Es una lucha constante!

El salmista además dice así:

Y tendré respuesta para el que me afrenta, pues confío en tu palabra.” Salmos 119:42

Este es el sustento que él estaba buscando: la Palabra que daría dirección de aquello que él necesitaba hacer consigo mismo, para no quedarse vulnerable ante los problemas que enfrentaría.

Porque Dios hablando Su Palabra en mi, es Él en mi. No hay miedo o dolor, sino la certeza de que todo lo que está pasando es porque tengo que aprender.

Y el Salmista continua:

No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, porque yo espero en tus ordenanzas.”

Salmos 119:43

El salmista estaba diciendo: “No deje que me equivoque… no quiero dejarme seducir por emociones, cambiando la Palabra de verdad, que es Tu Espíritu en mi, por emociones…”

 “Y guardaré continuamente tu ley, para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, porque busco tus preceptos. Hablaré también de tus testimonios delante de reyes, y no me avergonzaré.” Salmos 119:44-46

Es decir, quiero continuar desarrollando mi mente en observar la Ley de Dios. Porque es esta la que trae seguridad y el Reino de Él hasta mi.

Si estoy atento a la Ley de Dios, no seré esclavo de las circunstancias, estaré libre. Es esto lo que da sentido a mi vida: “los preceptos de Dios”.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*