¿Cómo Dios retribuye a las personas?

¿Cómo el ser humano retribuye a otro ser humano? Normalmente, de la misma forma que recibe de la otra persona. ¿No es así? Pero,  ¿cómo retribuye Dios a las personas?

“Por tanto el Señor me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la pureza de mis manos delante de sus ojos.” Sl 18:24

David no fue perfecto, sus pecados fueron registrados en las Escrituras. Sin embargo, él siempre mostró o deseó tener una vida recta y pura. Delante de esto, recibió del Señor su recompensa,

Esto muestra que Dios no tiene ninguna duda con la persona íntegra, porque es Su deber complir con Su Esencia. Por ser justo, Él recompensa a todos aquellos que andan en Su camino con sinceridad y la proporción de Su retribución es infinitamente mayor que aquello que Le ofrecemos.

De la misma forma, si no Lo consideramos, seremos tratados sin ningún merecimiento.

“Con el benigno te muestras benigno, con el íntegro te muestras íntegro.” Sl 18:25

No es porque Dios haga acepción de personas, no.

Pero la persona que es benigna quiere lo que es justo, por eso ella verá a Dios benigno.

Y con los hombres sinceros, Dios se mostrará sincero también.

Ambos, por querer lo que es correcto, bueno, justo, puro, consiguen ver a Dios en sus vidas. Pero los que desean lo que es malo, no conseguirán ver a Dios.

Dios no es visto por todos.

Incluso las personas cuestionan: “¿Dónde está Dios?”

Pero no consiguen ver a Dios porque, en el fondo, les gusta aquello que es malo, mentiroso, que le engaña.

Así dijo David: “Por tanto el Señor me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la pureza de mis manos delante de sus ojos.” Sl 18:24

La justicia no está de acuerdo con aquello que siento. La justicia está de acuerdo con la pureza, la sinceridad delante de Dios.

Dios no trabaja con la mentira. Porque la mentira elude.

Dios trabaja con la verdad, porque ella es la única que la libera del mal.

Usted tiene que reconciliarse con la verdad, que es Jesús. Haga las paces con la verdad, porque es solamente a través de ella que será liberada del engaño.

¡Aprenda a simpatizar con la verdad! Para que sea libre de su aflicción que la ha acompañado durante años.