¿A quién Dios abomina?

En otras palabras, ¿con quién se aborrece Dios? ¿Qué detesta?

El mundo ve a Dios como un Ser que no tiene ningún sentimiento.

Piensa que Dios se toma todo de cualquier manera, tanto lo malo como lo bueno, y se queda indiferente a todo eso. Pero no es eso lo que retrata la biblia sobre Dios.

Por eso, usted no puede seguir las ideas que el mundo te dicta.

La Biblia dice lo siguiente: “Los de corazón perverso son abominación al Señor, pero los de camino intachable son su deleite.” Pv 11:20

Abominación es algo que Dios repulsa. ¿Sabe cuándo algo le da asco, o siente odio? Pues si, Dios Se siente así con aquellos que tienen el corazón perverso, es decir, con aquel que es malo, cruel, traicionero, sin vergüenza, pervertido, lascivo, descarado.

Sin embargo, existen personas que están en el pecado, en el error, pero que se molestan con su propia injusticia. Quieren salir del infierno en el que viven, pero no saben cómo hacerlo.

Estas personas que se evalúan a sí mismas, con su conciencia, y están incómodas con sus elecciones erradas, son las sinceras quienes buscan el camino correcto, la verdad. Con estas, Dios se alegra.

Y la pregunta es: ¿Usted ha alegrado a Dios? ¿En sus elecciones? Porque si piensa sólo en sí mismo, ciertamente, no evalúa su camino de forma justa.

Por eso es muy importante observar todo sobre sí mismo. Porque las emociones nos convencen de que estamos muy bien. Pero cuando observamos y cuestionamos actitudes, elecciones, vemos pruebas de nuestra fe a Dios, observamos que no somos tan buenos cómo imaginábamos. 

La Biblia dice lo siguiente: “Ciertamente el malvado no quedará sin castigo, mas la descendencia de los justos será librada.” Pv 11:21

Lo que planta recoge.

Si usted es perverso, no acepta la verdad, tarde o temprano, el mal vendrá sobre su vida.

Pero los justos…, cuando dice que su descendencia será librada, significa que será libre de todo aquello que le ha sofocado. Su semilla no será impedida por nada ni nadie.

Si, usted que sufre por su fe ¡no tema!

Porque, un día, usted verá la semilla dando fruto. Dios es fiel a todos aquellos que Le honran.