Diario : Yo No lo Entendía… así (2ª parte)

La Retrospectiva 2014 fue la mejor de todos los años, porque no era sólo enseñar al pueblo cómo vivir la fe, yo estaba enteramente viviendo el sacrificio.

Y para ser sincera, nunca oí tantos comentarios sin que yo preguntase antes…. Tantos resultados de personas buscando lo que allí se presentó. Vieron y entendieron lo que nunca antes entendieron, sé que es esto es obra exclusivamente del Espíritu Santo.

Sin embargo, estoy aquí para hablar no de la retrospectiva, porque esto ya lo dejé claro, y algunas cosas pinceladas en los videos publicados aquí en el Blog; os estoy hablando del pasado para que entendáis lo que estoy viviendo este año 2015.

Aquí en este artículo, si que puedo hablar con todas las letras, los detalles que el video no habla; ciertamente de todo esto haría una película, un libro y una novela de tantas cosas que surgieron en mi vida.

Aún sin dar atención a la situación, sentía el dolor. No podía hablar del tema con Dios, porque enseguida estaba derramándome en lágrimas.

Una vez que estaba al lado de una esposa, yo me avergoncé, porque en la reunión lloraba de una forma diferente a la de las demás veces, era un lloro profundo, tenía muchos dolores.

Y enseguida, al terminar la reunión ella me preguntó: “¿Qué te pasa? ¡No me gusta verte así!”

¡Oh my God! ¡Ella tocó en mi herida! Mis lágrimas empezaron a surgir nuevamente, cuando fui interrumpida por una chica; y ahí paré.

¡Gracias a Dios por la chica! Salvó mi piel de nutrir lo que me estaba doliendo tanto dar.

Nadie sabía que Luis iba a viajar, yo tenía que ser discreta; aprender en silencio a contenerme.

Los días iban pasando, quería estar cada segundo al lado de Luis, aunque fuese para auxiliar a este nuevo iburd. Yo estaba dispuesta, pero sabía que aquello era “yo”, madre y tenía que echar fuera aquella necesidad de estar al lado de él y poner toda mi atención en aquello para lo que Dios me llamó.

En realidad, mi atención estaba muy dirigida a todo lo que estaba ocurriendo. Al mismo tiempo que quería exponer las maravillas de Dios, también estaba cazando lo que Él quería que yo hiciese.

¡Y allí estaba Dios, mudo!

¿Cómo? ¡¿Mudo?! ¿Por qué?

Claro… porque yo estaba concentrada en mi “dolor” y viviendo “mi” mundo y no en el servir. ¿Cómo Él iba a hablar conmigo si estaba ocupada con pensamientos de disfrutar los últimos momentos con mi hijo?

¡Uy! Me olvidé de deciros que el día de la Reunión de la Retrospectiva 2014, también ocurría lo mismo en Los Ángeles, ¿y quién me estaba enviando mensajes de skype 15 minutos antes de la reunión? Vera… (mi otra hija)

Aquella que siempre estaba ausente, y raramente entraba en contacto conmigo, ahora, me estaba preguntando qué vestido debería usar.

Y yo, sin saber qué hacer, no tuve reacción, no quería enfocarme en mi mundo; no respondí, Luis inmediatamente escogió por mi.

Bueno, y quedó así la situación.

Cuando estamos envueltos con nuestros pensamientos, en nuestro mundo, en lugar de servir a Dios; Dios no habla, se queda mudo. Él sólo atiende en lo que respecta a la fe inteligente, ¿no es lindo?

¡Pues si! Después de la ida de mis padres, Julio menciona que iríamos al Este Europeo, y yo dije: “Heme aquí”. Sin embargo él menciona también que Luis iría cuanto antes al país que iba, para habituarse lo antes posible, iría el mes de Enero.

¡Oh oh! ¡espera! ¡Él se metió con una leona! Ups…

Cuando oí eso, hablé seriamente con él: “¿Para qué eso? Por favor, ¡no hagas eso!

Déjale al menos un poco más, ¿allí, a saber cuando voy a verle de nuevo?” Ay,… él me explicó la situación, y con certeza… él tiene toda la razón.

Tengo que oír y aceptar, la leona tiene que volverse un gatito, reconocer y aceptar.

Bueno, llegó la secretaria diciendo: “Obispo, ¿quiere viajar tal día?”

– “¡Oh Dios mío! ¿ya?

¡Pero Luis tiene que venir con nosotros! Si no va, yo no voy. (Dije eso, para ver si ganaba algo así… pero la verdad es que… estaba hablando esto sólo con la secretaria y Julio ni estaba en la sala, sabía que no tenía derecho de escoger.) Pero era un intento.

¡No sirvió de nada! Y tampoco hice cuestión de ello, porque en el fondo yo quería servir y no estar enfocada a mis necesidades. Ya había aprendido la lección anteriormente.

Realmente dejé a Dios que me condujese – “¡Puedes llevarme donde quieras, Señor! No voy a decir lo que quiero, si quiero ir allí, tengo que conocer al pueblo y a las esposas que están en esos países para ayudarlas.” –

Y dije: – “Dios habla conmigo en este viaje. Habla, habla…” –

Y nada…

Los 21 días del Ayuno estaban acercándose, ¿y ahora? con todos los imprevistos y viajes que surgieron ¿cómo voy a trabajar para los internautas?…

Siempre con antecedencia de cualquier Ayuno, quiero estar envuelta en dar para el pueblo de la iglesia, porque sé que es una oportunidad de ganar almas allí, sin embargo, con el viaje, pensé: “No podré hacerlo, mal sé como será mi vida, que imprevisto ocurrirá…”

Pero aún así, estaba esperando…

Viajé a España, después a Francia, pero solo cuando llegué a Moldavia ocurrió algo…

Vamos a saberlo en el próximos artículo, es algo muy fuerte como para continuar ahora…

¡Esperen!