¿Por qué dices que no es fácil?

Todo en la vida requiere sacrificios. El sacrificio no es para cualquiera.

Pero, ¿por qué muchos se dicen a sí mismos: No es fácil?

Antes que respondas, voy a enseñarte como se hacen las cosas.

Imagínate en una guerra, o asistiendo una película de guerra.

Imagina un batallón de soldados, que pasaron por entrenamientos duros y difíciles, llegaron al campo de batalla diciendo que no es fácil; con miedo,…y así sucesivamente.

¿Cómo verías a estos soldados? ¿Débiles o sinceros?

Bueno, para muchos… son débiles y para otros son sinceros, después de todo ¿quién no tiene miedo de una Guerra? Sabiendo que allí se determina quien mata, o quien muere.

Sin embargo, amigos lectores. Observad bien la situación del soldado que fue entrenado. Sus palabras, son de cobardía. Aunque superó las pruebas, en su interior no se ve la confianza delante de aquello que tiene que enfrentar.

Hay algo además de eso que lo hace SENTIR, que son sus 5 sentidos. Él tolera sus sentimientos y no odia lo que siente, ni lo que su enemigo, que aún no le tocó, ha hecho.

¿Cómo podemos ser vencidos y profesar palabras que incluso decimos que son sinceras, cuando salen del corazón y no del intelecto?

¿No es eso lo que dice las Sagradas Escrituras?, la boca habla de lo que el corazón está lleno.

¿Por qué está lleno el corazón?

¡Porqué nutre los sentimientos! No odia lo que siente y por eso no supera los miedos o las circunstancias humanas.

Mira, el enemigo no lo tocó físicamente, pero psicológicamente ya está abalado.

Te pregunto: ¿De qué sirvió todo el entrenamiento? ¿De qué sirvió ser aprobado cuando en su interior está suspendido por sí mismo?

¿Cuándo te aprobarás a ti mismo?

Cuando uses el intelecto que Dios te dio, para separar el sentir del enemigo interno y del externo.

¿Cuándo te vas a odiar?

Cuando te odias, persigues y no ves problemas, porque sólo ves tu objetivo.