8º Día – ¿Quién es el verdadero adorador?

Hola a todos los internautas es un placer estar aquí con vosotros, hoy ya es el 8º día, ¿y el tema? ¿Quién es un verdadero adorador?

“Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.

Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.” (Juan 4:23 – 24)

Amiga internauta, cuando te casas y tienes varios hijos, al principio de casada, eres muy apasionada con tu marido, pero tienes tantas imperfecciones, tantos errores, que a medida que el tiempo va pasando vas revelando lo que está oculto a tus ojos, por tus actitudes, por tu forma de pensar, de actuar, de hablar,.. etc.

Y cuando te das cuenta de que hay varios errores tuyos en la relación, te das cuenta que este supuesto amor, era sólo una pasión, tú amabas de una forma egoísta, pensando en recibir algo a cambio, no de dar, no de hacer, no de servir mejor, no de entregar lo mejor, no de presentar algo mejor para él, sino de apenas sacar algún provecho para ti.

Es decir, cuando al principio del matrimonio no hay amor, hay pasión, la persona es muy egoísta, orgullosa, no quiere reconocer sus errores, quiere que su compañero reconozca sus errores por si mismo, que cambie por si mismo.

¿Y qué es lo que ocurre? Que esa persona empieza a mirar a su marido o a su esposa de una forma crítica, ¿por qué? porque en realidad, ambos no se amaban, tenían una pasión, y ahora que tienen encajar, que tienen aprender a amar, entregarse por el otro, cada uno defiende su postura, y terminan por no entregarse.

Y es exactamente esto lo que ocurre, muchas personas que están oyendo ahora, en este exacto momento, y sienten una pasión por Jesús, pero está pasión esta basada en un cambio, tú das a Jesús, para que Él te de algo a cambio, sino Le oyes, sino te satisface, sino hace tu voluntad, entonces lo ves como una injusticia, refunfuñas, cambias tus actitudes; “…entonces no voy a hacerlo así, no voy a hacer propósitos,… no me voy a entregar, porque el Señor está en deuda conmigo,…” ¡Es lo mismo!

Cuando Jesús dice que llegó la hora: “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad·”

Que es algo racional, cuando hablamos en espíritu, se refiere a lo racional.

Presta atención, Dios es espíritu, no se Le puede adorar con emoción, no puedes adorar llevada por una pasión por Él, no es eso lo que Él está buscando.

Está buscando adoradores que le busquen en espíritu y en verdad, que Lo adoren en Espíritu y en verdad, es decir, que seas conscientes de quién has sido, de cómo Dios ha actuado en tu vida, de Su gran misericordia que ha tenido contigo, del hecho de que te ha salvado, del hecho de que has vivido situaciones difíciles, pero que han sido por tu propio bien, quiere decir que fue necesario que pases por aquello para que así Lo reconocieses.

Así hay una adoración, una apreciación, adoras a Dios en espíritu y en verdad, porque tú has visto quien eres, hablamos de esto ayer.

Son estos a los que el Padre se refiere, porque son los que busca para que sean sus adoradores. Dios es espíritu e importa que sus adoradores lo adoren en espíritu y en verdad.

¿Cómo voy a adorar a Dios si yo no me veo una pecadora, sino veo Su misericordia? ¿Cómo? ¡Es imposible!, por eso, amiga internauta debes aprovechar tus momentos en casa, en la Iglesia, de camino a casa, para hablar con Dios : “ ¡Oh Dios! Yo no te conozco y lo poco que conozco al respecto de mi quiero exponértelo, no quiero quedarme callada. ¡Yo quiero entregarme…!”

¿Ya te has dado cuenta que cuando la persona no está a gusto con la otra, ella se queda callada? O ella no tiene conversación.

Si tú realmente estás vigilando, tienes mucho qué hablar con Dios. No es posible que alguien ponga las palabras en tus labios para que tú las repitas y digas lo que está dentro de ti, ¡eso no puede ocurrir!.

Tiene que ser algo que viene desde dentro de ti, y cuando expresas lo que está dentro de ti, y todo lo que tú crees que tiene que ocurrir contigo ¡acontece! El bautismo con el Espíritu Santo, viene la respuesta. Y aunque seas bautizada con el Espíritu Santo, también tendrás una respuesta.

Voy a decirte algo, yo voy a la Iglesia todas las semanas, igual que tú, y si yo voy a la reunión, oro, agradezco, Le adoro, pero de una forma sin sentido, no pasó nada en mi vida, yo no estuve alerta, no me he visto imperfecta, yo veo los errores que tengo y no me duele ¿sabes? Es relevante porque todo el mundo se equivoca, todo el mundo es pecador.

Llega la hora de la oración, y yo no entregarme, yo puedo hacer esto, puedo no entregarme, y lo que pasa es que en ese momento fui a una religión; yo puedo actuar de esta forma.

Pero, como yo quiero aprovechar mi oportunidad, porque yo Le conozco, yo sé lo cuanto Le necesito, lo falla que soy, cuanto tengo que vigilar, cuanto necesito Su dirección, cuanto dependo de Él, entonces, es imposible quedarme con la boca cerrada, es imposible que yo me desconcentre.

Por ejemplo, a veces hay personas que me desconcentran, hablan, oran muy alto, y no consigo concentrarme así, entonces ¿qué es lo que yo hago? Yo me arrodillo, hablo y escucho mi oración, si tú hablas bsbsbs (susurrando), como si estuvieses llamando gatos, vienen otros pensamientos, porque no estas concentrado en lo que estás hablando, y Dios es espíritu, es decir, tiene que haber algo racional, por eso algo mecánico, sistemático ¡no funciona!, o si estás imitando a alguien, ¡no funciona!, porque no es racional, no es verdad lo que está sucediendo.

Lo que a Dios le importa es que le adores en espíritu y en verdad, que tus palabras sean reales, deja de fingir una cosa que no es, que no es verdad lo que estás hablando.

¡Sé verdadera! Porque Dios ama el adorador que adora en espíritu y en verdad, ¡sé verdadero! Nada falso, no seas de una forma en la que estés buscando palabras que van a autoafirmar de que has hecho tu parte, porque en realidad has hablado lo que ni siquiera está dentro de ti; ¿Cómo vas a adorar a Dios de esta forma?

Piensa al respecto, haz tu parte, porque Dios dice que quien busca encuentra, sino has encontrado, la culpa es totalmente tuya, no estás buscando.

Así que amiga, corre a por el tiempo que estás perdiendo, y no es con ansiedad, no es buscar con ansiedad, porque si existe ansiedad existe duda, y si existe duda no existe fe, ¿cómo voy a hablar contigo algo de lo que yo dudo? Es porque no estoy a gusto, porque no soy original. ¿sabes? Cuando tú no eres original, ¿Qué haces?, ¿cómo actúas? Tú no hablas exactamente lo que te gustaría hablar, ¿y así vas a hablar con Dios? ¡No! Tú tienes que ser original, tienes que hablar la verdad y exponer lo que está sucediendo dentro de ti.

Aprovecha tu oportunidad, porque la oportunidad pasa, y estamos viendo todas las señales de la vuelta de Jesús, ¡Jesús está volviendo! Si no recibes el Espíritu Santo, vas a quedarte, porque no vas a tener fuerzas para ultrapasar tus limites.

Es hora de que entiendas tu necesidad de poner los puntos sobre las “i”, es decir, es hora de asumir la responsabilidad y actuar de acuerdo con lo que tienes que hacer. Y tú que ya eres bautizada con el Espíritu Santo, que recibas verdaderamente algo real y no artificial, no busques algo artificial, porque eso no funciona, ni aquí, ni en ningún lugar, con Dios tienes que adorarle en espíritu y en verdad.

Es decir, para que yo adore a Dios en espíritu y en verdad, yo tengo que tener una fe práctica, yo no puedo tener una fe muerta, yo no puedo darme el lujo de pensar que soy una esposa de Obispo, hija del Obispo Macedo, y las cosas están resueltas, estoy salva y una vez salvo, salvo para siempre ¡eh, eh , eh! Eso es pensamiento de creyente endemoniado “salvo, salvo para siempre” ¡Yo nunca entendí esto! ¡Nunca permití que esto ocurriese conmigo! Siempre tengo que vigilar, y tú también.

Entonces, si hay una manifestación de fe, de entrega, de disposición, si exiges de ti misma resultados de lo que profesas, de lo que crees, y has honrado lo que has hablado con Dios, entonces amiga internauta, no eres la misma persona.

Cuando llegas para hablar con Dios, no lo haces con la boca cerrada, tienes lo que hablar, ¿por qué? Porque tu has manifestado tú fe, has alcanzado, has visto las maravillas de Dios en tu vida, las has visto cada momento, no vives del pasado, vives del hoy, ¡del hoy! como Jesús dijo: “Pero llega la hora, y ya llegó…”.

Es decir, esto tiene que ocurrir diariamente, yo tengo que vivir en novedad de vida. ¿Está bien?

Un fuerte abrazo, y espero aquí tus comentarios.

Hasta mañana.