2º Día : ¿Adónde puede llevarte el corazón?

¡Hola a todos los internautas!

Es un placer estar aquí con vosotros estos 21 días, y nos quedan 20 días

Bueno, ¿Estás preparada para esta palabra que ‘’corta’’?

Entonces acompaña este acontecimiento, en el libro de Génesis 34:1-11

“Y salió Dina la hija de Lea, la cual ésta había dado a luz a Jacob, a ver las doncellas de la tierra.
Y la vio Siquem, hijo de Hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.
Mas su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.
Y habló Siquem a Hamor su padre, diciendo: Tómame por mujer a esta joven.
Y oyó Jacob que Siquem había mancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen.
Y salió Hamor padre de Siquem a Jacob, para hablar con él.
Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se ensañaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.

Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado con vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer.
Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras.
Y habitad con nosotros; porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión.
Siquem también dijo a su padre y a sus hermanos: Halle yo gracia en vuestros ojos, y daré lo que me dijereis.”

¿Qué es lo que pasó? Tenemos aquí a Dina que es la hija de Jacob con Lia, ¡ella cometió un gravísimo error! ¿Cuál fue ese gravísimo error? Salió para ver a las ‘’hijas de la tierra’’

Observa amiga internauta, a veces, cuando la persona no tiene un Espíritu de Dios, cuando no tiene un compromiso con Él, busca ver a las ‘’Hijas de la tierra’’, en otras palabras, ¡lo que el mundo le ofrece! La moda, las amistades, lo que está de moda en aquel momento, la popularidad, etc; ella busca la honra a ‘’su manera’’ aquello que brilla a sus ojos.

Tal vez amiga, estes en estos 21 días de ayuno, y eres esa hija de Lia, Dina… Dices que quieres tener el Espíritu Santo, pero, ¡tu objetivo no muestra eso! Tus actitudes muestran que no quieres nada con Dios, ¿y la prueba? Son realmente tus actitudes y el hecho de querer ir hasta las ‘’hijas de la tierra’’; ¡esto es un gravísimo error! Y quiero dejarte claro a ti, que estas en este Ayuno, para que no te engañes, porque el corazón es ¡desesperadamente corrupto! Fue eso lo que aconteció con Dina, el corazón la llevó… Y es él que tiene estos deseos, que ve en el ‘’mundo’’ un brillo, y muchas veces la persona va al encuentro de ese brillo.

Observa lo que aconteció con Dina:

“Y la vio Siquem, hijo de Hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra, (¿y qué aconteció?) y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.”

Presta atención, ella fue allí, vio al príncipe, ¿y piensas que ella solo lo vio y se fue? ¡No! Para que él la tomara, ella se aproximó a él y así aconteció un desastre…. El la poseyó y así la humilló.

Vamos a hablar ahora de Siquem, el joven; su alma se apegó:

“Mas su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.”  (Génesis 34:3)

En realidad, ¡Siquem no tenía nada de amor! Él tenía una pasión, ¡y también fue llevado por el corazón!

Mira donde el corazón lleva las personas: A Dina al peligro, y a Siquem, a su codicia.

“Y habló Siquem a Hamor su padre, diciendo: Tómame por mujer a esta joven…” (Genesis 34:4)

Es decir, persuadió a su padre para hacerlo…

¿Y Jacob? Cuando él supo que Dina había sido violada, se quedó en shock. El padre de Siquem fue a hablar con Jacob, tomó los dolores de su hijo y fue a luchar por él.

“Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado con vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer. Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras…”  (Génesis 34:8-9)

¡Mira la situación! Hasta el padre intentó de alguna forma que la hija de Jacob fuese la esposa de su hijo; y no quedo por ahí… ¡Más problemas! La reacción de los hijos de Jacob, que eran 11, ya que seguramente José no estaría en el medio…

“Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se ensañaron mucho…”  ( Génesis 34:7)

Solo trajo problemas… Primero a la propia Dina, a su padre, a aquel joven que no tenía nada que ver con el Dios de Israel, que tenía sus dioses, que tenía su cultura diferente; ¿Y qué aconteció? Solo trajo problemas…

Estás viendo ahí el problema, observa cuando eres llevada por tu corazón, ¡tu no ves ni tus propias actitudes! ¿Sabes lo que acabas viendo amiga internauta? Observa al joven que la violó, pero no ves que tú lo buscaste, tú buscaste ir hasta las hijas de la tierra, o si Siquem vio a Dina y fue atraído por ella, fue tentado…

Tal vez seas joven y me escuhcas ahora, y dices lo siguiente: “¿Sabes? que soy hombre, tengo mis puntos débiles, cuando yo ya lo hice….cometí una locura!”

Pues si… ¡Existe esta “locura” cuando eres llevado por el corazón! Como fue el caso de Siquem. Es “Gracioso” que él habló al corazón de Dina, intentó persuadirla con sus palabras, lo intentó pero de amor él no tenía nada, ¡Si él la hubiese amado, esperaría, la hubiese respetado! ¡No la hubiese humillado… Eso no es amor! Más allá de eso, él ni vio el desastre que hizo en la joven, solo vio su propia necesidad, su propia codicia, queriéndola por esposa, así convencería a su padre para luchar por sus derechos, a hablar con Jacob, para que los dos pudiesen casarse.

Observa el problema de Dina: Siquem y su padre que no averiguó los hechos, sino que miró apenas a los deseos de su hijo, y los hijos de Jacob se enfadaron… Obviamente, que cuando una persona es violada, ¿quién no se enfada? Existe ira, indignación, injusticia porque avergonzaron a su hermana, ¡pero en virtud de eso, ellos causaron una catástrofe! Engañaron a Siquem y a Hamor, diciendo “¡Esta bien! Vamos a dejar a nuestra hermana irse, pero tenéis que circuncidaros”, todas las personas de aquella ciudad se circuncidaron, y el tercer día de la circuncisión, cuando ellos tenían más dolor, los dos hijos de Jacob fueron allí e hicieron un desastre y les mataron…

¡Observad! ¡Un problema, generando varios problemas!

Un problema de tu corazón, amiga internauta, genera problemas en tu familia, genera problemas fuera que traes adentro de tu casa… ¡Un mundo desigual! Infelicidad, miseria, aflicción delante de tu corazón.

Estamos en los 21 días de ayuno, y yo te pregunto: ¿Estás mirándote a ti misma o a las personas? Porque la persona que ve los errores de los demás no está atenta a sí misma, la persona que tiene malos ojos y mira a los errores de los demás es porque quiere sentirse bien, cree que tiene derecho de juzgar, pero no mira a sus propias acciones; no sabe que sus acciones han tenido consecuencias; tristezas dentro de su casa, en su familia, incluso con Dios, tus oraciones muchas veces no y tienen respuesta, porque oras con el corazón como Siquem, que habló al corazón de aquella joven.

Tal vez estés haciendo eso , hablas con Dios, con el corazón… Diciéndole todo lo que ves en los demás, y te sientes injusticiada, pero en realidad tus actitudes han sido conducidas por el corazón, ¡has sido injusta contigo misma y generaste otros problemas!

Amiga internauta, ¡mira hacia ti!

Dios no puede bautizar con Su Espíritu a una persona, ¡cuando la misma no llega a ver su propia necesidad! Cuando ves la necesidad de los otros, no buscas resolver ¡tu problema!

Siquem no miró a su problema… Hamor, padre de Siquem, tampoco miró al error de Siquem, y no lo castigó por eso, los hijos de Jacob, solo miraron a su hermana y no vieron el problema que le iban a generar a su padre… Y Dina, obviamente, quedó como la víctima de la historia, pero fue la que buscó; ella salió para ver a “las hijas de la tierra”, si ella no hubiese salido del medio de su pueblo, nada de eso hubiese pasado.

Cuando sales de un “ambiente” de fe y vas a ver a las “hijas de la tierra”, traes para ti, problemas.

Están ahí los 21 días, y los 20 días que nos quedan todavía, ¿y cómo vas a buscar a Dios?

¡Esa es mi preocupación!

¡Estamos hablando del corazón y continuaremos con este tema, ¡justamente para que entiendas que tus acciones son a causa de tu corazón!

Voy a dejarte aquí un espacio para que puedas escribir tu nombre.

¡Participa! Tú que estas en Brasil, aquí en Portugal, en Europa, en Estados Unidos, en África y quieres dejar tu comentario.

Puedes hablar, ¿qué es lo que está aconteciendo contigo? ¿Cómo te ves en este ayuno?

¡Un fuerte abrazo para todos! ¡Hasta mañana!

No dejes de participar…