12º Día – No huyas
- 10
- Feb
- 2015
Hola a todos los internautas, es un placer estar aquí con vosotras, estamos en pleno ayuno, en los 21 días y está siendo muy bueno para aquellos que están ejercitando la fe.
¿Y para ti?, amiga internauta, que te estás sintiendo acusada, ya hasta tienes miedo de oír los audios, estas preocupada por oír la verdad que no quieres ejecutar.
Ciertamente estás viviendo muchos conflictos; el conflicto de negar tu carne, quiero decirte que acompañes conmigo ahora la lectura:
“Al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio.
Enderezándose Jesús, le dijo: «Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado?»
«Ninguno, Señor,» respondió ella. Entonces Jesús le dijo: «Yo tampoco te condeno. Vete; y desde ahora no peques más.”(Juan 8: 9 – 11)Bueno, lo que yo quiero decirte internauta, es que tú eres consciente de lo que está bien y lo que no, y la mujer con quien Jesús estaba hablando aquí, sólo para continuar, para dar continuidad a lo que está en el versículo, para que recuerdes lo que aconteció, es que aquella mujer había sido pillada infraganti en el acto de adulterio, entonces estaban todos reunidos para apedrearla, y quería saber qué Jesús había dicho a ese respecto, aquella mujer estaba de rodillas inclinada a Jesús, y ¿te acuerdas de lo que Jesús dijo?, aquel que no tenga pecado, que tire la primera piedra y todos fueron dejando su piedra y se fueron retirando, uno por uno.
En otras palabras, todos los que estaban allí para acusarla de su error, de su pecado, reconocieron que también tienen sus fallos y sus errores, sus pecados. Sin embargo, ninguno de ellos permaneció allí, con Jesús sino la mujer donde el pecado estaba expuesto para todos, entonces, cuando Jesús miró y le dijo: “¿Dónde están tus acusadores? ¿nadie te condenó?, Y ella dijo: Nadie me condenó, Señor.”
Él te dice y yo quiero decirte a ti que te sientes acusada, quizá por las palabras directas, verdaderas, liberadoras, y que han angustiado tu alma, tu no escribes lo que te pasa aquí, en el blog por vergüenza, pero te sientes incómoda, al mismo tiempo que te sientes incómoda, algo te dice que escuches, tanto es cierto que estás escuchando esto ahora, y estás permaneciendo aquí, para oír. ¿Sabes por qué estás permaneciendo? Porque en el fondo tú quieres, la única cosa que tienes que descubrir, conocer y saber, es que Jesús no te acusa, pero sí tu propia conciencia de lo que es cierto y lo que es errado, todo ser humano tiene su conciencia, de lo que es justo y lo que es injusto y lo te hace querer sentir ganas de salir de cerca de Jesús es justo tu carne, que no quiere asumir, no quiere cambiar, porque te va a costar todo lo que has vivido hasta ahora, pero Jesús no te condena amiga internauta, Él te dice: “Vete; y desde ahora no peques más”. Entonces no huyas. Tú que eres bautizada con el Espíritu Santo y está siendo doloroso, vergonzoso, todo lo que he descubierto sobre mi, ¿cómo es posible? yo siendo bautizada con el Espíritu Santo, ¿cómo puedo hacer tal cosa? ¿cómo puedo nutrir tal sentimiento, emociones?
Pues sí, amiga internauta, cuando comenzamos a vernos, al principio… Voy a contarte algo, cuando yo me comencé a ver, yo veía lo como una ofensa, me lastimaba a mi orgullo, yo tenía vergüenza de mis errores, delante de todos era una humillación encontrar mis errores, sólo que cuando permanecí como aquella mujer, entendí en una fe práctica, inteligente, que no debía quedar condenándome por lo que pasó, sino ir y no pecar más, y la fe inteligente hace eso, ¡ves y no peques más!. Tienes que dejar tu pasado atrás, “pero fue en este ayuno que fui infiel… y acepté hacer las cosas mal…” entonces tienes que pasar por la liberación, tienes que oír las verdades y no huir, no huyas de las verdades porque ellas liberan, sé persistente y aprende a no cometer los mismos errores, odia los errores que has cometido hasta ahora y mira al objetivo donde quieres llegar, quieres ser justa, tener una conciencia limpia, tener paz, quieres materializar una fe pura, pero percibes que tu fe está manchada, no tienes fuerza en tu fe, ¿por qué? porque ella esta manchada, el diablo te acusa porque das tregua al diablo, te permites cometer errores inadmisibles que sabes que no debes hacer y haces. Entonces elimínalo de una vez, ¡no huyas! Porque lo que sientes que te acusada, es tu conciencia, que está mostrándote. ¡Ves y no peques más!, sé libre ahora, habla con Dios y sé libre amiga internauta.
No tienes que ser pobre espiritualmente hablando, no tienes que quedarte mendigando espiritualmente hablando. Por causa de tu error, yo sé que el diablo te acusa, él hace ese papel con todos los seres humanos, ¡siempre hace ese papel!, porque si tú le escuchas, vas a servirle, y tú no quieres eso para ti. Entonces tienes que usar la fe inteligente.
Para y piensa: “Jesús dice que me perdona, si yo confieso y odio mi error y voy y no peco más, entonces no va a suceder nada malo y no me voy a quedar aquí, ¿de qué sirve quedarme mirando para atrás, condenándome? ¡Porque tú diablo que me haces mirar para atrás condenándome, no voy a oírte ¡no!, yo voy a oír la Palabra de Dios y voy a guardar la Palabra de Dios, yo no voy a guardar mi pasado, no voy a guardar mi trauma, lo que pasó en el pasado!, yo voy a guardar la Palabra de Dios, ves y no peques más, ¡y yo voy!, el Señor no me condenó, no me condena, ¡Yo odio ese error!”. Es así que tienes que ser, es por eso que te digo amiga internauta, que es importantísimo que hables con Dios, porque de la manera en la que yo estoy hablando aquí con vosotras, es de la manera en la que yo hablo con Dios, yo hablo con Dios, conmigo misma, con el diablo y en todo relacionado con lo que me está trabando, se así amiga internauta, pon tu fuerza, Jesús no te condena, no te manda al infierno, tú estás viva y tienes tu opción.
El diablo sabe que tú tienes ese poder de decisión y adquieres fuerza cuando descubres tus derechos y ¡tú tienes derechos!, ¿ para que fue crucificado Jesús en la cruz? para llevar sobre sí nuestro pecados, y aquel que confiesa, que asume y reconoce y deja su pecado, de está forma amiga internauta, no vas a pecar más, ¿por qué? porque tienes certeza, porque odias ese error que te ha esclavizado. Pon esa fuerza en práctica, odia aquello que te hace esclava, es lo que yo hago.
¡Haz lo mismo!
Un fuerte abrazo, y deja aquí tu comentario, lo que tienes que decir.
Hasta mañana
Belen
11 febrero, 2015 a 5:2
Hola Señora Viviane ! Este es con el post que.me senti muuuuy identificada demasiado. Y nose como manejar todas las situaciones que estoy pasando ! Ya que el diablo vive constantemente mandando recuerdos del pasado, situaciones para q yo caiga de nuevo, personas q parece complotarse.para hacerme acordar del pasado y sunceramente no doy mas. Yo a los ojos de los demaz ( y mios por ahi cuando dejo q los sentimientos me ganen ) perdi todo mi vida espiritual (serviendo a.Dios ) y mi vida sentimental. Y duelek mucho. Mas cuando pasa el tiempo y todo se complica y nose q hacer. Espero su ayuda. Ah y como dijo usted n comentaba antes por la verguenza q ahora.estoy tratando d n escuchar ! Mil gracias
Belen
11 febrero, 2015 a 5:2
Hola Señora Viviane ! Este es con el post que.me senti muuuuy identificada demasiado. Y nose como manejar todas las situaciones que estoy pasando ! Ya que el diablo vive constantemente mandando recuerdos del pasado, situaciones para q yo caiga de nuevo, personas q parece complotarse.para hacerme acordar del pasado y sunceramente no doy mas. Yo a los ojos de los demaz ( y mios por ahi cuando dejo q los sentimientos me ganen ) perdi todo mi vida espiritual (serviendo a.Dios ) y mi vida sentimental. Y duele mucho. Mas cuando pasa el tiempo y todo se complica y nose q hacer. Espero su ayuda. Ah y como dijo usted n comentaba antes por la verguenza q ahora.estoy tratando d n escuchar ! Mil gracias
Samanta
10 febrero, 2015 a 20:2
Muchas gracias sra.. Es muy sierto lo que dice, porque a la vez que uno empieza a dar oído a la voz de Dios, el diablo queda como loco para poder intervenir.. Conrrespecto a la actitud que queremos tomar,, mas esta en nosotras en ser cinseras con Dios y pasar a confiar por completo en Él.. Para que así nuestro querer mayor de permanecer en la presencia de Dios se venga a realizar.. Muchas gracias sra.. Es muy sierto lo que dice, porque a la vez que uno empieza a dar oído a la voz de Dios, el diablo queda como loco para poder intervenir.. Conrrespecto a la actitud que queremos tomar,, mas esta en nosotras en ser cinseras con Dios y pasar a confiar por completo en Él.. Para que así nuestro querer mayor de permanecer en la presencia de Dios se venga a realizar.. Ni se imagina sra viviane lo cuanto me esta ayudando de leer su blog en este ayuno, y me esta dando fuerzas para yo venser tantas cosas que me estan pasando.. Que Dios la siga bendiciendo
maira
10 febrero, 2015 a 18:2
Hola muy buenas tardes, muy fuertemente el msj del día de hoy. tome mi celular y lo puse en mi oído no necesite lee,, sino que percibí como si fuera una llamada hablándome sra ami solo ami, llamó a mi celular y dijo..
Gracias, por este mensaje, gracias por las palabras justas, gracias por decir y hacerme saber siempre la verdad! no lo quiero escuchar sino la más y pura verdad. un abrazo enorme.
Martha Y.
10 febrero, 2015 a 17:2
Gracias por esas palabras, me he sentido libre y consolada al leerlas, pues hace un par de dias fui reprendida por cometer un error y aunque no fue algo grave y acepte el regaño, mi consiencia no me dejaba tranquila, primero por que me exijo mucho y por que yo en el fondo sabia que hacia mal. Mas yo reconocí y se que debo cambiar. Me sentía muy triste por que las personas se aprovecharon de mi error para manchar mi nombre y Pense que Jesús me veía de la misma manera. Ahora estoy diferente con esta palabra y se como debo aclarar mi vida con Dios. Muchas gracias!
Camila
10 febrero, 2015 a 15:2
Después de leer este post, fui hasta el baño e hice la oración pidiendo perdón a Dios por todos esos errores que yo cometí. Aún siendo obrera, siendo bautizada con el Espíritu Santo, cometí muchos errores.
Por eso estaba ailandome más y más, el pecado me acusaba, pero Jesús no me condenaba.
Hable con el diablo, y le dije que nunca más iba a oír su voz, porque yo sirvo al Señor Jesús.
Fue un alivio que sentí, porque inclusive hasta cuando me levantaba mi conciencia pesaba.