11º Día | Ser el Testimonio

Viviane Freitas

  • 16
  • Ene
  • 2017

11º Día | Ser el Testimonio

  • 16
  • Ene
  • 2017

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16 de Enero | Lunes | Juan 11:38-40

Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido en su interior, fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella.
Jesús dijo: Quitad la piedra. Marta, hermana del que había muerto, le dijo: Señor, ya hiede, porque hace cuatro días que murió.
Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?

Hola a todos los internautas, es un placer estar juntos en esta fe; hoy es nuestra oportunidad de hacer la diferencia, pero todo depende de ti.

Acompaña conmigo el libro de Juan capítulo 11 versículo 38.

…»Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?»…

Bueno, observa que situación, primero en el inicio del versículo 38 que dice así:

«Jesús, profundamente conmovido otra vez,…”

Recuerdas que Jesús había llorado, pero aquel llanto que Jesús lloró, no lo había hecho quedarse débil o emotivo, el llanto emotivo nos vuelve sensibles a nuestra carne, a nuestro dolor, no nos deja reaccionar, nos deja parados, estancados y viviendo aquel momento sin ninguna acción.

Sin embargo, el llanto en relación a la fe, porque también podemos llorar en relación a la fe, pero… ¡observa la diferencia! Este me hace tomar actitudes y hay una decisión, DECISION.

“Entonces, Jesús vino al sepulcro, y era una caverna con una piedra puesta sobre ella.”

Aquí está la situación delante de Jesús, “sepulcro, muerte y la piedra,..”

“Y Jesús dijo: Quitad la piedra…”

Aquella piedra simbolizaba una división, una barrera. ¿Y qué es lo que nos hace estar divididos de la fe? ¿Qué es lo que nos impide usar nuestra fe? ¡La Duda! es ella la que nos vuelve vulnerables y no nos deja, ni siquiera, respetarnos,

Observa, siempre que tengo duda, siempre que tienes dudas, te hace desconfiar, tener miedo, te hace ser inconstante y hay algo más, te vuelve débil, débil. Por que te quedas sin definición.

Observa lo que Marta le dijo al Señor Jesús:

“Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.”

Para alguien que no usa la fe no tiene sentido, no tiene noción de aquello que se le pide a Dios, por que es contrario a todo lo natural, todo lo que corresponde al mundo natural.
Observa que muchas veces, dejamos de respetar a Dios, justamente cuando miramos para el mundo natural, y nos lleva a no estar de acuerdo con aquello que oímos, nos hace tener excusas para no intentar u obedecer aquella instrucción; que era el caso de Marta.
Marta estaba mirando los días que pasaron y para ella,… ¿te acuerdas? ella había dicho que creía que Jesús que era hijo de Dios; ¿Recuerdas? en otras palabras, ella era religiosa, pero en relación a su creencia.

Observa que religión no tiene nada que ver con creencia, con Fe, religión tiene que ver apenas con un sistema, y ella no verifica la fe, es exactamente eso lo pasaba con Marta. Marta aquí no mostró respeto al Señor Jesús,

¿Que fuerte? ¿no crees?
Observa que fuerte, ¡Dios mío!

Si nosotros observamos nuestra actitud, nuestra vida, cuando dudamos, no estamos respetando aquella voz de Dios, y la voz de Dios es así como Jesús habló:

“Quitad la piedra”

Decidido, definido, resuelto, tiene su decisión, pero una decisión que no estaba basada en los ojos físicos, sino basada en su certeza, en esa convicción que hay dentro de ti, y ahí entonces Jesús le dijo:

“¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?»…

En otras palabras, mucha gente esta esperando ver la gloria de Dios, e incluso se vuelve incrédula, como en el caso de Marta, porque sabe la letra, pero no observa sus actitudes.

No se puede usar la fe, si tu misma no te observas.

Porque fallos todos somos, tenemos dudas, viene el miedo, vienen las escusas en nuestro interior; pero ¿cuándo comienzo a desarrollar? ¿cuándo comienzo a desarrollar? porque esto pasó con Marta, pero tú puedes ver que a lo largo de la vida de ella, cuando se habla de Marta, habla de esa falta de fe, no es apenas una situación, son varias situaciones que prueban que ella era una religiosa, no tenía altos y bajos, ella tenía la teoría; pero no hechos de esa creencia.

Y la pregunta que yo te hago es esta, ¿dónde están los hechos? ¿qué es lo que has presentado de la fe que dices tener en Dios? ¿a quién has obedecido? ¿a qué voz te has sujetado?

Porque cuando viene una situación, también viene una opción… ¡Y la opción es mía! y cuando yo elijo algo, antes de elegir, evalúo aquella situación.

¿Pero de qué forma evalúo aquella situación? ¿A través de la fe natural? o ¿a través de mi fe en Dios?.

¿Sabes…?

Es esto lo que yo he percibido, en relación a Dios, Dios trabaja según la forma en cómo yo me acerco a Él; yo me puedo acercar apenas para resolver problemas, pero yo también puedo acercarme a Él antes de tener problemas, observar que yo estoy llena de fallos, llena de errores y no quiero ofrecer esos fallos, ni profesar que yo tengo un Dios, que yo soy bautizada con el Espíritu Santo, cuando mi reacción, mi actitud es opuesta, ¿de qué forma estoy glorificando a Dios?

Jesús había hablado con Marta: ¿Recuerdas? Cuando Él llegó a la aldea, ella vino corriendo a exigir del Señor Jesús una respuesta, pero cuando Jesús estaba delante del problema, tomando actitudes en relación al problema, mira cómo ella se comportaba, hasta el pedido de ella nos muestra que ella no tenía fe.

Mi pedido a Dios muestra muchas veces quién soy yo, en mi pedido, ¿yo digo algo a Dios, o yo murmuro con Dios?, y más adelante yo vuelvo a cometer el mismo error.

¡¡Espera!! ¿Dónde está la atención, el respeto de Marta? Marta llamaba a Jesús Señor, pero ella no lo respetaba.

Tal vez así seas tú… Puedes ser esposa de pastor, esposa de Obispo, puedes ser una obrera, puedes ser lo que seas, pero quizá no estás viendo la gloria de Dios… porque tú no lo respetas, no obedeces la palabra de Dios, no observas, no tienes ese cuidado con la voz de Dios, ¿y qué es lo que Dios puede hacer contigo? Nada….si no respetar.

En ese momento Jesús habló fuerte con ella, como Él está hablando aquí, y la prueba de hablar fuerte, es la prueba de que Él esta defendiendo, no sus sentimientos, sino que está llevándola a reaccionar, a despertar.

Bueno, sobre esto, estaremos hablando más adelante, sobre estos acontecimientos.

Debes acompañar el audio, pero…. antes de escuchar la próxima meditación, reflexiona sobre tus propias acciones.
Cuando estés meditando en la palabra de Dios, reflexiona sobre tus actitudes, porque es interesante, no es el hecho de conocer, no es mirar a marta, ni mirar apenas a Jesús aquí, sino observar ¿cómo estoy actuando?, será ahí donde habrá una gran diferencia, es cuando yo lo traigo para mi y obedezco; eso es ser humilde, obedecer y creer.

Bueno, ahora os voy a dejar hablar con Dios, si tienes la oportunidad, habla con Él, yo no voy a hablar aquí con Dios, por que quiero que te definas por ti misma, y oración, clamor, no depende de terceros, depende apenas de ti.

Amiga internauta, es en la oración dónde nosotros definimos nuestra fe, la oración es una gran oportunidad para que tu definas y expongas tu situación.

Un fuerte abrazo y hasta la próxima.

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1 comentário

  1. Señora Viviane, he vivido muchos años conmovida con mi vida, pero con este versiculo Dios me hablo y voy a pedir al Señor Jesus que me ayude a quitar la pierda que sepulta mi fe, que es la duda, y resucite mi vida espiritual, porque creo y voy a ver «La gloria de Dios» en mi.
    Muchas gracias!

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