¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 65 : ¿CÓMO SABER SI LA BASE VIENE DE DIOS?

Sabéis que el Señor Jesús estuvo entre nosotros como ser humano, Hijo del hombre, vino aquí a la tierra para ser imagen y semejanza de Dios Padre, el Señor Jesús fue tentado en todo y en todo. ¿Cómo sabes que Jesús fue enviado por Dios?

«Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió.” Juan 7:16

En otras palabras, no fue lo que Él pensó, lo que Le parecía, lo que Él sintió. Cuando hablamos de doctrina hablamos de fundamento, de principios. No fue según lo que Él pensó, sino del que lo envió, Dios Padre.

Y Jesús continúa diciendo:

“Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si hablo de mí mismo”. Juan 7:17

Cuando quieres hacer la voluntad de Dios, te das cuenta cuando alguien quiere dar un fundamento, un principio, una ley, un precepto según su manera, su manera de pensar. Quien quiera hacer la voluntad de Dios sabrá si la doctrina viene de Dios o de la persona misma.

Jesús lo dice así:

“El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero y no hay injusticia en El. Juan 7:18

Aquí hay una respuesta muy clara para saber quién pertenece a Dios

Quien busca su propia gloria no se adapta a la corrección, a la verdad. No se adaptan a cómo Dios quiere las cosas, sino que quieren imponer su propia voluntad.

Por tanto, los que hablan de sí mismos, tienen su opinión, tienen su voluntad, tienen su forma, son los que buscan su propia gloria.

¿Has visto que muchos de los que estaban hoy entre nosotros están haciendo las cosas a su manera? Incluso empezaron una iglesia, con su doctrina, ¿por qué? Porque hablan de sí mismos, buscan su propia gloria, no aceptan aprender, no aceptan perseverar, no aceptan, pero quieren las cosas a su manera.

Pero el que busca la gloria del que lo envió es veraz.

¿Y cuál es la gloria del que lo envió? Cuando quieres honrar a Dios es cuando quieres obedecer, someterte a Su voluntad. No quiere hacer las cosas de su reino, sino hacer cosas parecidas al Reino de Dios.

Como dice el Padrenuestro: “Venga tu Reino”.

No quiero mi reino. No quiero mi camino. No lo quiero a mi manera

Cuando una persona tiene este interés en servir a Dios, entonces no busca la gloria para sí misma. Ella busca la gloria de Aquel que la envió, esto es verdad.

Cuando quiero hacer la voluntad de Dios, lo miro a Él.

Cuando quiero hacer mi voluntad, miro a mí mismo, para satisfacer mis necesidades, a mi manera, mi voluntad y no la voluntad de Dios.

Cuando quiero hacer la voluntad de Dios, miro a Dios y la acepto. Acepto Su voluntad, Su reino.

A veces no entendemos las cosas de Dios. Pero, si crees (lo cual es una opción), confías en que Su voluntad es mejor que la tuya. Así que espera con confianza.

Si crees y esperas confiadamente, no murmuras, estás satisfecho con tu Padre, aceptas su Reino. Te sometes a Su voluntad. Le permites hacer el trabajo y no murmuras.

Toda persona que se pone a murmurar de cosas que han sucedido afuera, a la gente, que siempre echa la culpa a los demás, y no a sí mismo, esa persona no mira a Dios, sino que mira a las personas. ¡Así que ten cuidado!

Jesús habla:

“¿No os dio Moisés la ley, y sin embargo ninguno de vosotros la cumple? ¿Por qué procuráis matarme?” Juan 7:19

¡Jesús fue directo al grano!

“La multitud contestó: ¡Tienes un demonio! ¿Quién procura matarte?

Respondió Jesús y les dijo: Una sola obra hice y todos os admiráis.

Por eso Moisés os ha dado la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres), y en el día de reposo circuncidáis al hombre. Y si para no violar la ley de Moisés un hombre recibe la circuncisión en el día de reposo, ¿por qué estáis enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo? Juan 7:20-23

Esa gente quería matar a Jesús porque había sanado a un hombre el sábado, además de decir que Él era el Pan de Vida.

Y Jesús fue directo, no dio vueltas y vueltas hablando entre líneas, fue directo y le dijo a la gente que razonara. ¿Por qué este odio? Si circuncidan en sábado, ¿por qué no sanan en sábado

Jesús continúa:

“No juzguéis por la apariencia, sino juzgad con juicio justo”. Juan 7:24

Hay un error gravísimo por parte de las personas religiosas: miran las apariencias, su punto de vista, su manera, pero no miran la justicia, que es la voluntad de Dios.

Cuando juzgas algo, tienes que juzgar según la justicia de Dios. Si juzgas con tu propia justicia, cometerás errores muy graves, porque sientes, sientes que, a veces, quieres vengarte, quieres hacer las cosas según tu reino, y no el Reino de los Cielos, el Reino de Dios, que es justa justicia.

Así que no juzgues por la apariencia. Juzgad según justa justicia, porque en esto buscáis la gloria que viene de Arriba, la gloria que viene de Dios y no la vuestra.