¿Cuál es tu valor?

Ya has oído varias veces que tú tienes valor. ¿No es verdad?

Yo oía mucho a mi hermana decir esto, que la mujer tiene su valor, pero yo me preguntaba… ¿dónde está ese valor? ¿Dónde puedo encontrarlo en mi?

¡Ok! Jesús murió por mí. Él me valoró, pero ¿qué es el valor? Yo me hacía esa pregunta en mi interior. Y ¿sabes?… Dios me respondió.

Interesante, Dios me mostró cuando estaba atendiendo a alguien muy especial. Y voy a decirla lo especial que la veía:

Veía el potencial. Vi que cuando ella quería algo, buscaba y solucionaba su deseo. Ella es activa. Ella es responsable. Es talentosa. Colabora contigo en lo que necesitas. Ella es sierva contigo, como lo es conmigo. A ella la gusta agradar e incluso dar regalos y etc…

En fin… ella tiene muchas cualidades. Ella es una muñequita.

Pero… hay algo que siempre la hace sentirse por debajo. Su pasado. El tratar con la acusación de lo que ella hizo mal, de lo que los otros piensan de ella. Muchas veces, se comparaba con su condición actualmente y de las oportunidades que ella perdió.

Ella se equivocó en el pasado. Sintió lo que no podía sentir y nutrió eso durante muchos años. Y siempre que ella hablaba sobre su pasado, era como si hablase de una herida abierta y sus ojos hablaban llenos de lágrimas.

Cuando estaba con determinadas personas, ella se sentía inferior porque su mente vagaba en lo que esas personas la hablaban, Y lo interesante es que… Esas personas hablaron la verdad, lo que era justo. Sin embargo… la aterrorizaban porque se sentía “condenada” e insegura.

Ella tenía miedo de que el monstruo de su pasado siempre la aterrorizase. Pero, por otro lado, mientras estaba activa con sus responsabilidades, se valoraba y creía en ella. Conocía sus condiciones.

Continuaré en el próximo blog hablando de esta amada persona, con la cual tu, internauta… tal vez te identifiques y entiendas quien has sido para ti mismo.

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¿Cuál es tu valor? 2ª parte
¿Cuál es tu valor? 3ª parte