¿Cuál es tu valor? Parte 3

Viviane Freitas

  • 20
  • Feb
  • 2013

¿Cuál es tu valor? Parte 3

  • 20
  • Feb
  • 2013

Esta persona, a la que me referí en los artículos anteriores, es una persona muy linda. Es algo natural de ella, dar a los demás; se lanza en lo que hace. Es normal en ella.

Pero… cuando me refiero al valor del alma de la persona… entonces consigues percibir cuando ella no da la debida importancia a lo que la hace tomar posesión de su valor.

Yo sé que ella está “a la caza” y que está leyendo este post. Conozco su sed de respuestas… para “ser”… Y va a llegar allí, cuando las busque con la verdad.

¡Quien busca… encuentra!

¿Sabes cómo una persona pierde su valor?

Cuando quiere huir de la realidad de su vida. Un ejemplo de eso es que ella se siente humillada cuando enfrenta el problema que vivió, y que aún vive… Teme ser juzgada por los demás. Lo que van a decir.

Tiene miedo que “juzguen” que ella no es nacida de Dios.

¿Por qué? ¿por qué quiere tanto ser aprobada?

Para sentirse segura.

Sentirse segura… ¡¡¡por lo que oye, y no porque tiene esa certeza dentro de ella!!!

La fe, no significa convencerse de algo dudoso, porque esto no da importancia a su valor. Pero… la fe inteligente, de la cual oyes tanto en la Iglesia Universal del Reino de Dios, te permite ser indiferente a lo que los demás dicen. Quiere que la Palabra de Dios sea un espejo en tu vida. Ella asume la parte que le compite en el cumplimiento de su participación, en la fe, y a Dios como prueba de aceptación de parte de Él.

Eso si, ¡es lo que ella busca! Ser aceptada o afirmada por Dios, cuando Él honra su fe, trayendo vida de adentro hacia fuera y, consecuentemente, el exterior materializa esa vida.

Entonces las verdades… no son una ofensa, sino ¡una liberación! Es la fase de conocer para poder disfrutar.

Esta cuestión de esconder y temer lo que los demás piensan… es porque ella no ha entendido su valor.

No temas, yo estoy contigo… dice el Señor de los Ejércitos.
Si Él está conmigo y yo creo… entonces… hay paz y NO tormento. (Dudas, inseguridad, miedos y etc.) en cualquier situación.

¿Qué hace la certeza?

¿No es considerada como auto-estima? ¿No es apreciable? ¿No es seguridad? ¿No es ser feliz? ¿No es tener paz? ¿No es ser líder?

Entonces… ¡¿qué estás esperando?! Acepta la verdad, porque ella hace que te valores y destruye el mal por la raíz.

Lea también:

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¿Cuál es tu valor? 2ª parte

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6 comentários

  1. Es verdad, suena tan fácil el decir no dudar y ten fe, así como suena fácil también es hacerlo porque aquella que confía en Dios no tiene reservas dentro suyo y sabe su valor como alma y persona que es.

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  2. Gracias señora por compartir su sabiduría con nosotras. Este artículo es dedicado para mí, y de gran ayuda yo ya soy otra ya se cual es mi valor he buscado y he encontrado mis respuestas porque yo quiero que la palabra de Dios sea un espejo en mi vida.

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  3. Sin palabras señora. Simplemente gracias por ésta palabra un bálsamo! !

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  4. Señor, mi Dios muchas gracias por este blog, por estos mensajes que hacen mucho en una vida, aunque parezca un simple mensaje no lo es, no dudo que es el mismisimo Todopoderoso usando la vida de Vivi (como la de muchos siervos) para no sólo bendecir, sino que más que eso, para mostrar el verdadero camino que nos conduce a EL, para ser feliz de verdad! para ser la mismísima bendición!
    Nadie nos habla y nos dice estas cosas, de una forma tan clara y sencilla, pero Dios puede hacerlo, a través de sus siervos!
    Gracias Vivi por ser usada por este Dios Grande, porque hoy El me abrió los ojos, cuanto necesitaba «oir» esto! , y a pesar de parecer obvio el artículo, para alguien que ya está en la Iglesia, lo cierto es que una cosa es la teoría y otra la práctica.
    En la vida ya pasé por algo así, y lo superé con la ayuda de Dios, pero creo que es muy común esto de perder el valor de una, por dar lugar a lo que piensan o no de nosotras, y por dejar de confiar de hecho y de verdad en Aquel que merece toda nuestra confianza, por lo que debemos vigilar ya que el diablo también sabe de eso y no dudo que se aprovecha, entonces ¡»no demos lugar al diablo» y seamos sensatas amigas!
    Confiemos de verdad con actitudes en Aquel que dice «No temas, yo estoy contigo…», porque decir sólo «yo creo» y cruzarme de brazos no demuestra nada, yo creo que es hasta lo mismo que no creer o peor, no adelanta absolutamente nada, y digo esto porque suele pasar hasta incluso sin darnos cuenta, sino que de forma incosnciente ..estemos atenta con esto entonces 🙂
    Y esta es mi reflexión: que Dios nos valora (y mucho), pero no sirve de nada si nosotras no lo hacemos antes…
    Muchos cariños.
    Un beso, desde Argentina.

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  5. que buen articulo hay que leer esde el principio deja un buen mensaje

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    1. senora, Robiana, Que bueno que cuando uno agrada a Dios en todo, se siente con valor de no pensar que dicen, por el valor que tiene la persona para Dios, gracias por este mensaje.

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